José Yélamo y Paula del Fraile son, así como suena, muy buena gente. Como espectadores, estamos de suerte. Después de nueve años en Más vale tarde, Yélamo se despidió emocionado, dado que en septiembre pasará a presentar La Sexta Noche. Paula del Fraile ha madrugado mucho con la tropa de Aruser@s, dando las noticias desde la redacción central. Ella gallega, él andaluz, la pareja representa esa España real y variopinta en la que no caben más tensiones que la de llegar a fin de mes y más discusiones que la de cuadrar calendarios para ir quedando con familiares y amigos en Coruña, Sevilla o donde proceda.
Caen muy bien Yélamo y Del Fraile y uno desea que duren siempre, ahora que da la impresión que la gente deja de aguantarse al poco tiempo de haberse conocido, y una de las dos partes se cansa enseguida. Ahora que son felices es el momento de desearles que cuando sean abuelos todavía estén juntos, compartiendo batallas (nunca fáciles de capear).
José Yélamo y Paula del Fraile nos brindan la oportunidad de disfrutar de la riqueza de los acentos de nuestro idioma sin necesidad de salir de casa. Es una bendición que uno pueda realizarse profesionalmente sin prescindir del deje. Tiene que ser un encanto trabajar con cualquiera de ambos. Con la fábrica de egos que es la televisión, pero me jugaría cualquier cosa a que con Yélamo y con Fraile eso no ocurre.
Que José y Paula, ocupen el cargo que ocupen, siempre van a hacer sentir de maravilla al becario recién llegado y a quien acaba de llegar a la oficina. A la buena gente se la huele. Y desde casa, estos dos no nos engañan. Estamos de enhorabuena.
