Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Juan  Giner Pastor

Patrona y alcaldesa

Imagen de la Procesión de la Virgen del Remedio celebrada el 5 de agosto de 1998.

 Tampoco este 5 de agosto se podrá celebrar la festividad de la Virgen del Remedio como antes de la pandemia. La tradicional alborada del día 3 en la plaza del Ayuntamiento repitió con aforo reducido y la procesión del día 5 no podrá ser. En realidad a la Virgen del Remedio, Patrona y Alcaldesa honoraria perpetua de Alicante, no se le concede un día festivo, como ocurre en casi todas, por no decir todas las poblaciones españolas, que reservan una de sus dos fiestas locales para la Patrona. Porque, a diferencia del resto de municipios españoles, Alicante es, tal vez, el único en el que sus dos fiestas locales no coinciden con las celebraciones patronales. Aquí estas dos fiestas locales se han guardado para la “peregrina” de la Santa Faz y las Hogueras de San Juan. Ya que en una ciudad con tanta tradición festera como Alicante era muy difícil someterse a la limitación de dos fiestas locales a la hora de elegir. Por eso, el 5 de agosto, festividad de la Virgen del Remedio, la Patrona, no es fiesta en Alicante. Y si el 6 de diciembre, día del patrón San Nicolás, es festivo, lo es por coincidir con la celebración de la Constitución. Aunque en realidad, como se está en plena campaña navideña, el comercio abre ahora también ese día. Desde luego, esta exclusión como fiestas oficiales no nos priva a los católicos alicantinos de que tanto el 5 de agosto como el 6 de diciembre honremos a nuestros patronos con sendas celebraciones litúrgicas, disponiendo también el Ayuntamiento otros festejos por ello.

La devoción a la Virgen del Remedio fue probablemente traída a Alicante por los padres Trinitarios, de cuya orden es Patrona, ya que estos religiosos embarcaban en el puerto de la ciudad para llevar a cabo su labor de redención de cautivos. Las primeras noticias del culto a la Virgen bajo la advocación del Remedio datan de 1535 cuando ya se tiene constancia de que se organizaban procesiones en su honor y a finales del siglo XVI se organiza su cofradía siendo aprobada canónicamente por Clemente VIII en 1603. En 1647 todo el Reino de Valencia sufrió una cruel epidemia de peste y al año siguiente la plaga era atroz y sus consecuencias pavorosas. La fe de Alicante convirtió la procesión del 5 de Agosto de 1648 en una rogativa. Junto a la imagen de la Virgen del Remedio iba también la Santa Faz y según pasaban por nuestras calles iba desapareciendo la epidemia. Desde entonces, aquel gran milagro aún hizo más popular ambas devociones.

La primitiva imagen de la Virgen del Remedio, probablemente una pequeña talla del siglo XVI, recibía culto en un altar situado en el claustro de la que hoy es Concatedral de San Nicolás, pues en 1959 la que era Colegiata fue elevada al rango de Concatedral, compartiendo desde entonces la sede catedralicia con la Santa Iglesia Catedral del Salvador de Orihuela. La Iglesia de San Nicolás, de estilo renacentista con mezcla de elementos del Barroco, fue diseñada entre 1610 y 1615 por Agustín Bernardino, discípulo de Juan de Herrera. La primera piedra se puso en 1616, estando al frente de las obras el propio Bernardino (1616-1626), sucedido por su ayudante Martín Unzueta (1616-1630), y después por Miguel Real (1630-1658) y Pedro Guillén (1659-1661). En el año 1768, una vez terminadas las obras del templo, el cabildo eclesiástico y civil deciden dedicarle a la Virgen del Remedio la hornacina central de la iglesia en su segundo cuerpo, sobre el altar del patrón de la ciudad. Al ser el espacio elevado y de gran tamaño y profundidad, la pequeña imagen de la Virgen era contemplada con dificultad por los fieles, por lo que se acordó realizar una imagen de mayor tamaño para colocarla en el Camarín. Pero la creación de la nueva imagen se prolongó hasta mediados del siglo XIX, haciéndose la talla que se conserva en la actualidad.

El año 1950 el pueblo alicantino festejó la definición dogmática de la Asunción de la Virgen en San Nicolás; luego, se trasladó con la imagen de la Virgen del Remedio al Ayuntamiento, subiéndola al Salón de Sesiones, donde se le impusieron como homenaje las insignias de Alcaldesa honoraria y perpetua de Alicante. Porque a la Virgen del Remedio los devotos alicantinos le damos gracias por los beneficios recibidos o le pedimos ayuda en nuestros problemas y necesidades, como desde hace casi 5 siglos, con emocionado fervor.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats