À Punt volvió a flirtear durante el mes de julio de 2021, con las procelosas aguas del 2% de audiencia, una cifra que sus responsables no quieren ver ni en la peor de sus pesadillas. Apuntan al 7% de cuota de pantalla, y todo lo que se aleje de ese objetivo, es un fracaso.
Este mes de julio han perdido 8 décimas respecto a junio de 2021, quedando en un 2’8%, pero lo más relevante, porcentajes aparte, es que la televisión pública valenciana vuelve a situarse la última en el ranking nacional. Con unos números raquíticos y siendo la menos vista de todas las televisiones autonómicas que en este país son.
Las cifras no tienen desperdicio. Las de las regiones con lengua propia van viento en popa. TV3 marca un 12,7%; ETB2 un 10,2% y TVG un 9,6%. À Punt vuelve a ser la mancha con ese 2,8%, que muestra una gran distancia entre la televisión y la audiencia a la que se dirige.
Todo lo contrario que Aragón TV, que con su 10% muestra hasta dónde llega a identificarse el espectador maño con su señal. Canal Sur, con su 7,4%; Asturias, 7,2%, y Castilla La Mancha, 6’7%, consiguen cifras holgadas, aunque en la prensa regional sus televisiones den que hablar más que en València.
En la zona media de la tabla se encuentran Extremadura TV (5,0%); La 7 de Murcia (4,8%); Telemadrid (4,7%); y las televisiones insulares, balear (4,6%) y canaria (4,5%).
De ahí la tabla baja abruptamente hasta À Punt (2,8%), detrás de la cual se encuentran los segundos, terceros y cuartos canales autonómicos, que los hay (todavía no en València). Y no, ni se vislumbra todavía quien pueda poner el cascabel al gato.
