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Ana Escudero

Más orgasmos y menos príncipes azules

Existen 12 tipos de orgasmos femeninos.

Parece que cada día del calendario está dedicado a una cosa. Existe el día del emoji, el día del rock y hasta el día de las croquetas. Como no podía ser menos, también existe el Día Internacional del Orgasmo Femenino, que se celebra el 8 de agosto y fue instaurado hace ya 13 años.

Sobre este día he escuchado decir cosas como “vaya tontería es esa, ya no saben qué inventar”. O “esto de la revolución sexual se nos está yendo de las manos”. O lo que me parece aún más sorprendente: “Y entonces, ¿por qué no existe un día del orgasmo masculino?”

Realmente mucha gente aún no entiende la poca importancia que ha tenido la sexualidad femenina a lo largo de la historia y por qué es necesario cambiarlo. Mujeres que jamás han experimentado un orgasmo o que han sido educadas para sentirse mal por tenerlo, son el ejemplo claro de por qué es necesario este día.

Afortunadamente, en los últimos años hemos vivido grandes cambios en todo lo que hace referencia a la sexualidad femenina. Antes solo los hombres hablaban de sexo o de masturbación, y la industria del placer estaba orientada a un solo punto de vista: el masculino.

Poco a poco la cosa ha ido cambiando. Ya no es raro escuchar a mujeres hablar de masturbación, placer y sexualidad. Y lo más importante: podemos decirlo públicamente, sin sentirnos juzgadas. Y es que, aunque se diga poco, las mujeres nos masturbamos igual que los hombres, y en muchos casos, con más frecuencia.

Quien más y quien menos tiene juguetes y complementos eróticos en su mesita de noche. Otro ejemplo más de que se ha avanzado es la cantidad de famosos que en las redes sociales o en la televisión hablan con naturalidad de temas de sexualidad, e incluso comentan con orgullo sus últimas adquisiciones en materia de juguetería erótica. Todo ha cambiado.

Aún recuerdo cuando escuché oír hablar por primera vez del Satisfyer, ese “generador de orgasmos” en un tiempo record. Me producía curiosidad y desconfianza al mismo tiempo. Es lo que piensan muchas mujeres que aún no lo han probado, pero ese recelo solo es miedo a lo desconocido, miedo a si será tan bueno como otras féminas gritan a los cuatro vientos. ¿Y si a mí no me gusta? ¿Y si me vuelvo adicta? ¿Y si me insensibiliza el clítoris? Y tantos otros “y si” que nos decimos cuando estamos indecisas y tenemos miedos…

Mi experiencia con los succcionadores y los juguetes sexuales en general se parece bastante a esas ocasiones en mi vida en las que he dudado en hacer algo o tomar una decisión, y al final, después de hacerla o decidirme, me he dicho “ojalá lo hubiera hecho antes”.

El Satisfyer se ha convertido en el abanderado de la visibilización del orgasmo femenino, y se lo tiene merecido de verdad, porque no son pocas las mujeres que han conocido el orgasmo por primera vez gracias a él, mientras otras muchas han experimentado el multiorgasmo o el squirting por primera vez. Pero es que la cosa no va solo de orgasmos. Los aliados del placer como él, nos ayudan a conocernos mejor a cualquier edad y a disfrutar más de las experiencias sexuales solas o acompañadas.

Hemos entendido el importante papel del clítoris en el placer femenino, y ahora que nos sentimos más libres de disfrutar (nos), queremos más y mejores orgasmos.

Aunque es importante no obsesionarse con llegar al clímax, ya que el orgasmo femenino es un poquito más complejo que el masculino, y probablemente, cuanto más nos obsesionemos quizá nos resulte más difícil alcanzarlo. Por mi posición en diversual.com he podido tratar con muchas mujeres realmente frustradas por este tema. ¡Equilibrio, por favor! Debemos hacer lo posible por disfrutar del camino.

A pesar de que el orgasmo no debería ser el único objetivo de la actividad sexual, sí es una buena idea convertirlo en una prioridad y no conformarnos con eso de que “a las mujeres nos cuesta alcanzarlo”. El placer es un derecho de todos, y en muchos casos la falta de autoconocimiento de nuestro propio cuerpo nos impide disfrutar de momentos maravillosos.

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