La lengua hablada está viva. Y provoca curiosidades que tal vez al común de los mortales no importen demasiado, pero que a curiosos como quien suscribe le resultan curiosísimos. Por ejemplo, ¿qué pasó con los artículos determinados que precedían a los organismos falleros y fogueriles?
La Junta Central Fallera erradicó el ‘la’ de una manera tajante y radical. De un tiempo a esta parte, es Junta Central Fallera. Para su Presidente y Regidor de Cultura Festiva, para la Fallera Mayor y para cualquiera que quiera aludir a ella con conocimiento de ella. Ya no existe la Junta Central Fallera. Existe Junta.
Por mímesis, y como en un curioso proceso paralelo, la antigua Comisión Gestora de Fogueres se quitó el artículo determinado de encima, pasando a denominarse ‘Gestora’ a secas. Del mismo modo que cuando se aludía a la Subcomisión de Hogueras sus componentes se referían a ella como a “subcomisión”, sin el artículo de por medio.
Hasta que llegó la Federació de Fogueres. Para entonces el artículo determinado estaba muerto y sepultado. Lo de ‘la’ Federació era más que obsoleto. En lenguaje hablado, a su nueva presidenta jamás la habrán sorprendido en un renuncio. Para ella, Federació proyecta, anuncia, intenta, realiza, sin ningún artículo delante.
Alicante y Valencia, unidas por los usos de la lengua hablada de un modo natural.
Pero existen casos contrarios: cuando el artículo determinado se usa innecesariamente. Cuantísimos libros y obras literarias se titulan ‘Manual de…’. Ya saben. Si Googlean encontrarán manuales para todos los gustos. Sin artículo determinado. Pero hete aquí que la función teatral ganadora de la Residencia Estruch les lleva la contraria. Se titula ‘El manual de la señora de la limpieza’.
Artículos de quita y pon.
