No olvidaremos el regreso de Berto Romero a Late Motiv. Programa número 900. Tercera semana de la séptima temporada. Y el equipo que dirige Andreu Buenafuente nos tenía reservada una enorme sorpresa. Ahora que nos aseguran va a volver a La 1 A fondo, el programa que en el que Joaquín Soler Serrano entrevistó a 150 eminencias entre 1976 y 1981, a la vuelta de la pausa publicitaria, en el mejor programa de comedia de la televisión actual se hizo el blanco y negro, sonó la verdadera sintonía de aquel programa mítico de hace cuarenta años, y entramos en materia.
Buenafuente se dispuso a entrevistar al mismísimo Ramón y Cajal, mimetizado en el cuerpo del genio de Cardona, don Berto Romero, con una caracterización impecable para la ocasión. Ahora bien, para que surgiera la chispa, el punto surrealista, ese que emparenta por algún lado el humor del mejor colega de Andreu con Juan Carlos Ortega, de lo que se trataba en esa charla era de desvelar una faceta escondida del Premio Nobel aragonés: la de culturista. El cómo lo demostró fue tan delirante que no voy a destriparlo a quien todavía tenga ocasión de verlo y disfrutarlo por sí mismo.
No es de extrañar que Berto Romero haya agotado las localidades nada menos que de las seis actuaciones previstas este fin de semana en nuestro Teatro Principal. Algo que las representaciones teatrales hace mucho dejaron de lograr, y que ni siquiera sus compañeros del stand up alcanzan. Pero es que Berto Romero está hecho de otra pasta. La química que produce junto a su amigo Buenafuente, como puede comprobarse en el programa de radio que comparten, denota las claves del tiempo en que vivimos. Ese es el humor inteligente para los viejóvenes urbanitas de hoy en día.
