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José María Perea

La violista Isabel Villanueva en una obra de García Abril

Manuel Hernández Silva dirige a ADDA Simfònica en la Primera Sinfonía de Kalinnikov

La violista Isabel Villanueva en una obra de García Abril

Antón García Abril

(Teruel, 1933-Madrid,2021)

Cantos de Ordena, para viola

y orquesta

u El pasado 17 de marzo falleció en Madrid el compositor aragonés Antón García Abril, uno de los últimos compositores de la Generación del 51, que trajo la modernidad musical a España, creador en 1959 del grupo Nueva Música y que, recordemos, hace unos años asistió en el Auditorio del ADDA a la interpretación de una de sus composiciones. Desde 1974 fue catedrático de Composición y Formas Musicales en el Conservatorio Superior de Música de Madrid. La obra que hoy escucharemos fue estrenada el 4 de octubre de 2012 en el Auditorio Nacional de Madrid, dentro de los conciertos patrocinados por la Fundación BBVA con la Orquesta y Coro de Madrid (ORCAM). La obra fue concluida y fechada en enero de aquel año de 2012 y es un reflejo de la pletórica madurez de su autor, que lo dedica a parajes del Parque Natural de Ordena, situado en el Pirineo de Huesca. La escritura para la viola solista destaca por su exigencia en la ejecución para obtener color y calor expresivo. «He escrito para piano, guitarra. violín, violonchelo…me faltaba la viola que tiene un ámbito sonoro de gran humanidad», declaró García Abril con motivo de su estreno. «He procurado beber de las aguas puras de los manantiales que nacen de la tierra. Me ha guiado esa música inquietantemente bella del silencio sobre el cual se escuchan las dulces sonoridades de los aleteos mágicos de los vuelos de las aves jugando con el viento que las conduce a espacios múltiples de belleza», añadió. Isabel Villanueva la ha interpretado en festivales de música en diversos lugares de España con la presencia casi siempre del autor.

Vasili Kaiinnikov

(Voina, 1866- Yalta, 1901)

Sinfonía número 1, en sol

menor

u Kalinnikov es un compositor ruso que tuvo que abandonar sus estudios en el Conservatorio de Moscú por falta de medios económicos, para proseguirlos en la Escuela de la Sociedad Filarmónica donde fue alumno de Simon Krouglikov, convirtiéndose en fagot de orquesta. Afectado muy joven de tuberculosis, pasó la mayor parte de su vida en el sur de Rusia, muriendo a los 36 años de edad después de componer dos sinfonías, una suite y dos intermezzos para orquesta, un poema sinfónico, una cantata, algunos números para la escena y fragmentos de una ópera inacabada. La primera de sus Sinfonías fue escrita entre 1895 y 1896. Fue estrenada el 8 de febrero de 1897 en Kiev bajo la dirección de Aleksandr Vinogradski, obteniendo un gran éxito. Rimski-Korsakov la criticó especialmente por la utilización de una melodía rusa como tema principal de su primer movimiento y por el encadenamiento de acordes en una escala por tonos enteros que crea un efecto propio de la música de Debussy. Esta dura crítica motivó una encendido debate epistolar entre Rimsky-Korsakov y Krouglikov, el maestro de Kalinnikov. En esta Primera Sinfonía, más interpretada que la Segunda, predomina en su conjunto el carácter musical ruso, y muestra una alegría de vivir poco acorde con la delicada salud de su autor. El Andante refleja la influencia de Chaikovski y es fruto de una noche de insomnio de Kalinnikov «al escuchar el silencio y la soledad nocturna», explicó el autor. El Scherzo y el final de la composición recuerdan, según críticos musicales como André Lischké, al estilo de Borodin.

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