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Francisco Canals Beviá

Sant Vicent del Raspeig: 185 años e autonomía municipal

La avenida de la Libertad de San Vicente del Raspeig

El 185 aniversario de la autonomía municipal sanvicentera, la cual tuvo lugar el 1 de noviembre de 1.836, es efemérides adecuada para determinar un balance y establecer una cuenta de resultados sobre tal hecho.

El nuevo municipio es, en su origen, aproximadamente la mitad de la partida rural alicantina de El Raspeig; un territorio de puro secano. El contexto de su autonomía es la grave crisis económica que está atravesando, provocada por el agotamiento del modelo agrario que había posibilitado su nacimiento y expansión en la segunda mitad del siglo anterior.

La salida a la crisis es la “trajinería”, es decir el transporte en carros, principalmente desde el puerto de Alicante hasta Madrid. Los carreteros de Sant Vicent cuasi monopolizaran ese transporte, en la denominada “carrera de Madrid”, hasta la construcción del ferrocarril. Con respecto a la población, saldría un “carro de servicio público” cada 6 ó 7 familias.

A pesar de esa “salida económica”, la situación sigue siendo precaria con sequías a mitad de centuria y unos índices de “riqueza urbana, industrial, agrícola o comercial”, inferiores al resto de municipios de la comarca y provincia.

El “despegue económico” sanvicentero se deberá a la construcción de la línea férrea Alicante-Madrid, en 1.858, (aunque en un principio sea un duro golpe para los carreteros), y a la nueva carretera con Alicante en 1.872-1.873. Lo que potencia las comunicaciones y, por tanto, la situación estratégica del municipio en la provincia de Alicante y en toda el área del Sureste de España.

En 1.888 se instala una cerámica, moderna industria con avanzada tecnológica para la época, lo que representa un gran impacto positivo sobre la estructura económica del municipio. El nivel de ocupación con respecto a la población actual representaría unos dos mil empleos, lo que nos daría una idea de su incidencia.

A partir de ahí se inicia la industrialización sanvicentera, con hitos como la fábrica de cementos, en 1.925, que presentaría tantas luces como sombras, el mueble, materiales de construcción, cartón, etc. etc. Tras el paréntesis de la guerra civil, la base industrial atrae a una importancia inmigración, especialmente en los años 60 y 70 del pasado siglo XX.

Ya en los años 70 del pasado siglo desaparece el sector del mueble como tal, mientras la instalación de la Universidad en 1.979, sobre la base del antiguo CEU y el crecimiento urbanístico, inicia un proceso de consolidación del área metropolitana. A partir de los años 80 y 90, y sobre todo, en la primera década del actual siglo, el crecimiento urbanístico se acelera; es decir, se construyen viviendas y se incrementa la población, mientras la base industrial y económica se reduce.

En 1.990, la población es de 28.151 habitantes, mientras que 2.021 asciende a 58.978; ha más que duplicado su población. Un crecimiento obviamente desequilibrado, ya que no es acompañado por un paralelo incremento de su base económica; más bien al contrario.

Llegados a este punto, el fenómeno se ha agudizado en los últimos años sin que se haya definido un modelo claro de ciudad diferente. Siendo el tranvía, su trazado actual y su prolongación por el interior del casco urbano, otra cuestión a resolver, y en la cual se debe tener en cuenta también el modelo de ciudad por el que se opta.

La Universidad consolida su presencia e influencia en el municipio, siendo el principal empleador, curiosamente en los terrenos donde se ubicó la primera industria moderna del municipio. Así como también incide, de varias maneras, en el incremento urbanístico, mejor dicho de la construcción.

En estos momentos, el incremento de la variable demográfica, sigue siendo superior al incremento de la variable «empresas/puestos de trabajo» en el municipio. Los polígonos industriales no se han desarrollado al mismo ritmo en esta etapa. Se prevén más promociones de viviendas que promociones de empresas. Y siguen sin desarrollarse espacios de indudable interés económico-empresarial, a pie de autovía y vía férrea, en pleno Arco Mediterráneo.

Port tanto, en la actualidad, el municipio se encuentra ante retos que debe enfrentar y superar, o se define, más allá de la retórica y con actuaciones concretas, o seguir creciendo en población contribuyendo a ser la “ciudad dormitorio del área metropolitana”, u optar por un modelo de ciudad equilibrada, en el que Sant Vicent sea un subcentro metropolitano, polivalente y sostenible,

Porque, 185 años después, ¿si la autonomía municipal era para ser la ciudad dormitorio del área Alicante-Elx y la Costa Blanca? Pues …..

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