Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mercedes Gallego

Pleitos tengas... y los pierdas

El magistrado Eugenio Alarcón (izda.), el letrado José Barragán y, a su derecha, la fiscal. | RAFA ARJONES

Más de una docena de ¿personas? al grito de «maricones hijos de puta, os vamos a matar» persiguen armadas con un palo y tirando piedras a tres hombres que se encuentran en las inmediaciones de una zona deportiva de Alicante. Vista la actitud agresiva de la manada homófoba que emerge de repente de entre las sombras y se les echa encima, optan por marcharse del lugar y ponerse a salvo. Solo dos lo consiguen. El tercero no lo logra y sufre una brutal paliza de la que hoy, nueve meses después, aún arrastra secuelas. Con puñetazos, patadas y la ayuda del palo le facturan el fémur, por lo que tiene que ser operado de urgencia para implantarle clavos de sujeción; le rompen la nariz y un pómulo, lo que le obliga a pasar en otras dos ocasiones por quirófano y está a la espera de la tercera; y le provocan un desplazamiento de la mandíbula además de contusiones y hematomas por todo el cuerpo.

De la persecución, la violencia y los gritos dan perfecta cuenta las imágenes captadas por una cámara de seguridad que, por quedar más alejada del foco, no logra grabar con la misma nitidez la agresión que se produce acto seguido. Imágenes lo suficientemente claras como para que la Policía identifique a la turba, cuatro adultos, uno de ellos con un historial delictivo a sus espaldas, y cerca de una decena de menores. Y para que las acusaciones, la pública y la particular, tengan igual de claro lo que ocurrió aquella tarde. Solo el magistrado Eugenio Alarcón, que ha juzgado a los adultos, (los menores aún están pendientes de juicio) parece dudarlo hasta el punto de no condenar por esas graves lesiones escudándose en que, en vez de los acusados, pudieron haberlas causado «individuos no identificados». Le ha faltado agregar «que pasaban por allí».

Habituales en los procesos penales son la denuncias por indefensión, solo que acostumbran a venir de boca de los abogados de los acusados. Lo sangrante de este caso es que el indefenso sea precisamente la víctima.

Así fue la agresión homófoba en el Monte Tossal de Alicante

Así fue la agresión homófoba en el Monte Tossal de Alicante informacióntv

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats