Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Marc Llorente

Ver, oír y gritar

Marc Llorente

Apaga y vámonos

APAGÓN

Las Fuerzas Armadas de Austria deben de tener un oráculo que cuenta todo y predice los acontecimientos futuros con certeza. Vaticinaron la pandemia global en 2017 o los ataques cibernéticos, y ahora parece que están seguras de otra amenaza. La de un apagón eléctrico en toda Europa. ¿Cuándo? Según la ministra de Defensa austríaca, Klaudia Tanner, «un peligro real, pero subestimado». Posibles fallos técnicos, sobrecargas o desajustes en el sistema. ¿Y causas extraterrestres? También. ¿Alguien recuerda que millones de personas se quedaron a oscuras en Québec (Canadá), en 1989, por culpa de una tormenta solar?

Las autoridades de aquel país se lo están tomando muy en serio. De la misma forma que se lo toman con respecto a la pandemia. Confinamiento para frenar el alarmante número de contagios. Y obligatoriedad de vacunarse a partir de febrero de 2022, lo que da pie a que miles de individuos hayan protestado en Viena (sin mascarilla, por supuesto) contra las nuevas medidas sanitarias. La ultraderecha del Partido de la Libertad, cuyo líder está contagiado precisamente, cree que son normas dictatoriales. Pues nada. Viva la libertad de contagio y a empinar el codo.

En el norte de Italia, por ejemplo, proliferan las «corona-fiestas» de jóvenes para infectarse adrede con la intención, piensan, de superar la enfermedad y poder obtener el certificado sanitario. Algunos están hospitalizados. En Alemania y Austria han involucrado a niños de escuelas primarias, por parte de padres antivacunas, con objeto de desarrollar el contagio y la inmunización. Como se ve, la epidemia de necios peligrosos sigue su curso en perjuicio de los demás.

Vean los preocupantes datos en Europa y el incremento de la incidencia en nuestro país. ¿Esa desmadrada situación en determinados países nos afecta? La Organización Mundial de la Salud vuelve a apretar el botón rojo. Así está el patio entre los no vacunados y los vacunados. Todo apunta a que en España irán creciendo las cifras, aunque no con el impacto anterior. La cuestión es evitar una tesitura como la de otros lugares. Sabemos que si se baja la guardia, más aumento rápido hay de los casos. De cada uno depende. Y la visita de la Navidad otra vez apretando el timbre…

Volviendo al asunto del gran apagón, «una de las mayores amenazas para los estados modernos», afirma el ministro del Interior, Karl Nehammer, de Austria, se trata de qué hacer cuando todo se para. Por ahí va la guía de supervivencia. Lo que se necesita conocer para resistir en esas hipotéticas circunstancias y en otras situaciones extremas. Existe riesgo de que se vea afectado el impulso económico que promueve el Fondo Europeo de Recuperación, y se agita el miedo de consumidores y empresas en este orden (o desorden) establecido de cosas.

No solo eso. Las desigualdades y el descrédito institucional pueden provocar revueltas en el mundo, y si se le añade al desbocamiento la rabia por encima de cualquier reivindicación incluso, la tendencia no invita al optimismo. Las secuelas de los efectos económicos de la pandemia en nuestro país u otras razones hacen que surjan demandas de todo tipo y una movilización social creciente que la derecha utiliza a su favor. Pescar en el río revuelto se le da muy bien. Yo me bajo en la próxima, o apaga y vámonos.    

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats