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Natxo Bellido Suay

Bipartito: nuevo año, mismos problemas

Foto de archivo del pleno de Presupuestos de Alicante

De nuevo iniciamos el año sin presupuestos, con las grandes contratas, como limpieza y gestión de residuos o autobuses, sin renovar, con la amenaza de la “ordenanza de la vergüenza”, cruel e injusta y con el desmantelamiento, a pesar de los recursos económicos de Conselleria y la firma del Contrato Programa, de la plantilla de Servicios Sociales. Con las obras del Edificant sin iniciar, o con la mayoría de inversiones prorrogadas al año próximo, porque tampoco en 2021 se han ejecutado. Sin estrategia económica postpandemia y sin haber dado grandes pasos en los eternos proyectos o reivindicaciones como el Parc Central y la Estación Intermodal, la recuperación del antiguo Matadero como enclave de innovación, un Corredor Litoral sostenible para la ciudad, la reorganización territorial de la Sangueta o la cooperación Alacant-Elx.

Del PGOU poca o ninguna novedad, por lo menos no la conocemos. Y podemos decir lo mismo del proyecto de Centro de Congresos, los dos grandes proyectos que marcó el Bipartito para este mandato. Y el tiempo pasa, siempre en contra de nuestra ciudad.

Esta es la realidad de nuestra ciudad, por muchas excusas, anuncios y declaraciones falsas que repita el Alcalde. Y que es la palabra de Barcala, cada día se parece menos a la verdad.

La mayoría de las instituciones han aprobado, o están en proceso de aprobación, los presupuestos, mientras en Alacant ni se ha iniciado un proceso de participación ciudadana entorno a las prioridades presupuestarias y el diálogo con los grupos de la oposición no ha pasado de su fase inicial, y todo parece que única, de negociación. Un año más.

Y los presupuestos nos anuncian que serán continuistas y planos. Sin demasiadas inversiones. ¿Dónde están los millones y millones de superávit municipal? Porque no están en el refuerzo de políticas sociales, ni en inversiones que equilibren los barrios, ni activando la economía local y generando empleo, ni en la transformación verde que necesita Alacant…, ni en los bolsillos de la ciudadanía, como repiten desde la demagogia Mazón y Barcala. Están en los bancos. No sabemos si eso también será progresista, igual que bajar impuestos a los que más tienen, como pregona el pluriempleado concejal, Presidente de la Diputació, candidato autonómico, e incluso Rey Mago. La realidad es que, a pesar de la crisis, el dinero de las alicantinas y alicantinos lo tiene la banca. ¿Por qué? Por la incapacidad de planificar, gestionar y ejecutar de la derecha. Porque rechazan la capacidad del gasto público para actuar frente la crisis y equilibrar desigualdades. Porque la derecha no ha venido a transformar Alacant. No pretenden actuar en la ciudad, eso lo dejan en manos de “otros”. Como siempre. Es su manera de no molestar.

Si a esto le sumamos el despido de gran parte del personal de los servicios sociales alicantinos, con lo que ello supone de aumento de las listas de espera y colapso de los centros sociales, tenemos nuestro día de la marmota particular producido por un gobierno de derechas que no planifica, no actúa, nunca encuentra soluciones y siempre llega tarde. El mito de la derecha gestiona bien es tan cierto como las promesas de Barcala. Y esto no pasa en otras ciudades. No pasa donde gobierna Compromís, por cierto.

Pero la habitual tardanza, y falta de diálogo presupuestario, no es lo único preocupante. También lo es la falta de respeto a órganos como el Consejo Social de la Ciudad, que el PP se niega a convocar para presentar y explicar los proyectos municipales que el Ayuntamiento presentará a los fondos europeos. Y si Barcala tampoco es capaz de incorporar a la oposición y la sociedad civil para aprovechar la compleja y difícil oportunidad de los fondos europeos, no sé en que temas vamos a poder coincidir y colaborar política e institucionalmente.

Seguimos escuchando buenas palabras, y nos consta del trabajo de los técnicos, para implementar la estrategia local de la Agenda 2030 o el Plan de Inclusión Social e incluso alguna actuación de movilidad sostenible o de Zonas de Bajas Emisiones, pero todo se queda en medidas parciales, en parches sin la profundidad que requiere la transformación urbana pendiente. Y con la amenaza de veto de VOX, los nuevos socios del PP. Los ultras negacionistas, que bajo el eslogan de la libertad, pretenden restringir derechos humanos, denunciar de forma irresponsable las medidas sanitarias que salvan vidas, actuar contra la evidente crisis climática y mantener privilegios para perpetuar desigualdades y recortar servicios públicos.

Así iniciamos el 2022. Acumulando los mismos problemas y con pocas esperanzas en las soluciones. Nos tenemos que poner las pilas. Todos. En lo que nos toca a Compromís vamos a seguir trabajando en diseñar y sumar voluntades a la construcción de una alternativa de gobierno en la ciudad. Una alternativa global, de Ciudad, progresista, dirigida a la mayoría y capaz de alinear los retos de ciudad con las políticas municipales.

Bon any!

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