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Francisco Esquivel

En la macrogranja

Macrogranja en Caparroso, Navarra

Comparece telemáticamente Pablo Casado delante de una librería apiñada de volúmenes, por lo que concluyo que no está en casa, exhortando en plan capataz lo siguiente dentro de una camisa vaquera: «Estos urbanitas que piensan que las salchichas, bueno, pues las deben imprimir en impresoras 3D, que no saben ya diferenciar el serrano y el ibérico, a este Gobierno lo único que pido es que se asuman responsabilidades». Para reforzar la tesis sale a continuación el tal Pablo Montesinos, excomentarista político que de la noche a la mañana pasó a ser candidato y vicesecretario de comunicación, con un rasurado que le ha dejado la cara como un culito de bebé, el pelo en perfecta armonía rematado por un tupé ahuecado hacia la derecha y ataviado con un atuendo que le han dejado los Reyes en una boutique del barrio de Salamanca cuando sermonea a la cámara desde una explotación ganadera, esa paja a la vista –la de la granja, claro– y donde detalla la ofensiva que tienen preparada en los cuatro puntos cardinales contra Garzón. Estamos hablando por supuesto del ministro, no del jurista Baltasar que ya sufrió su proceso.

El actual deriva de unas declaraciones a «The Guardian» en las que el titular de Consumo presuntamente sentenció que la carne que exportamos es de mala de calidad y de animales maltratados, lo que según sus defensores es un bulo impulsado por «el lobby de grandes empresas que promueven macrogranjas contaminantes», mientras que los atacantes han filtrado que, en su reciente boda, el menú del encartado contuvo solomillo de ternera a la brasa. Al igual que Jesús le dijo al otro Pedro que no cantará el gallo antes que hayas negado tres veces que me conoces, Sánchez ha lamentado unas tres mil la polémica y, a los más gallitos del corral de comedias coaligado, los tiene contentos.

Menos mal que, mientras tanto, un paciente ha recibido el primer trasplante de corazón de un cerdo y ahí va el hombre. A ver si da resultado y por fin, del género humano, también se puede aprovechar todo.

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