Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Llanos Cano

Barcala y las mujeres

Barcala, durante un pleno

Asistimos en estos tiempos a un fenómeno curioso en el que todo el mundo se mete a opinar del feminismo. Se autoproclama, juzga, ataca y confronta, sabiendo o no teniendo ni pajolera idea, tal como hemos comprobado en todo el devenir del Benidorm Fest.

Reconozco que me paso el día formándome y haciendo pedagogía, señalando y aprendiendo en estas cuestiones, pero hay un momento en el que la cosa llega a su límite y le espeto a mi primo: “¿Cómo es posible que te sepas la alineación de todos los equipos de primera y segunda de la liga española, cómo va la Premier, la Bundesliga, la Serie A, los cruces de la Champions, la Supercopa, la Europa League y competiciones infinitas y no sepas aún qué es el patriarcado?” La respuesta es clara y diáfana, es un ser inteligente, así que, o no le interesa u otra cosa peor.

En estas está nuestro alcalde, las mujeres alicantinas o no le interesamos, o una cosa peor. La consecución de la igualdad de derechos entre mujeres y hombres no solo se proclama, se actúa ¿Y cómo actúa Barcala?

Las mujeres no vulnerables no le interesan, lo demuestra diariamente y en especial en la comisión de recuperación de la COVID en la que no incorporó el género en las medidas a adoptar a pesar de que se comprometió a petición del PSOE y las mujeres han sido y siguen siendo las más castigadas por la crisis.

Las más vulnerables son directamente agredidas por un alcalde insensible. A su macabro engendro de ordenanza que revictimiza a las mujeres explotadas sexualmente, tenemos que sumar que solo por las presiones que ha recibido por nuestra parte, ha actualizado, por fin, el procedimiento operativo de colaboración y coordinación para la protección y seguimiento de las víctimas de violencia de género. Lo dejó extinguir sin más y ha tenido que venir un ultimátum con advertencia de deshabilitación de la Policía Local para estas funciones y una denuncia pública por nuestra parte, para que subsanara el desaguisado.

Como si esto por sí solo no fuera suficiente, sumemos que también se ha negado a retirar los anuncios antiabortistas colocados en nuestra ciudad y que contienen mensajes claramente ofensivos hacia las mujeres.

Las acciones de presión (que no meros rezos) de los grupos antiabortistas son actos que vulneran el derecho a la salud, el derecho fundamental a la intimidad personal y familiar, al honor, a la integridad física y moral y a la autonomía de las mujeres. Es una forma de coacción que un ayuntamiento democrático no debería consentir. Tan sistemática, organizada e intimidante es, que se va a actuar legislativamente. Se está tramitando una proposición de Ley Orgánica impulsada por el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados para que sea delito obstaculizar el ejercicio de un derecho reconocido, como es la interrupción voluntaria del embarazo, mediante el acoso a las mujeres que toman esa decisión.

Señoras y señores, ya lo dijo Jesús: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.  Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?  Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos”.

El señor Barcala arremete contra las mujeres más vulnerables de Alicante multando a las mujeres víctimas del sistema prostitucional, retrasando injustificadamente los convenios de colaboración para las víctimas de violencia de género y permitiendo la coacción a aquellas que toman la difícil decisión de interrumpir su embarazo. Esos, y no otros, son sus hechos. Esos, y no otros, son sus frutos.  

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats