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Josefina Carreño Montoya

8 de marzo siempre, las mujeres por la igualdad

Josefina Carreño Montoya. Coordinadora de la Plataforma Feminista de Alicante

La manifestación feminista del 8-M de 2019 en Barcelona.

Cada 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, salimos a las calles para celebrar los avances conseguidos como ciudadanas de pleno derecho. Y conmemorar nuestra genealogía feminista, homenajeando a todas las que nos precedieron en el largo camino hacia la igualdad de derechos, oportunidades, trato y condición. “Porque fueron, somos. Porque somos, serán”.

Este 8 de marzo, como todos los días del año, seguiremos manifestando públicamente nuestras reivindicaciones, la agenda feminista pendiente. Los derechos de las mujeres siguen siendo vulnerados. Somos la mitad de la población mundial y, en todos los lugares y culturas, padecemos las consecuencias de una organización social y política históricamente desigual, jerarquizada en base a roles y estereotipos sexuales.

Venimos de lejos, siempre vindicando y reivindicando, lo que justamente nos pertenece. Señalamos, en cada momento histórico, en cada lugar, en cada cultura, cuáles son nuestras marcas de desigualdad, de opresión. Porque nuestros derechos, son Derechos Humanos y la sororidad, la solidaridad entre mujeres, establecida desde nuestro reconocimiento y conciencia feminista, nuestra fuerza.

“8 de marzo siempre, las mujeres por la igualdad”, lema con el que este año 2022, la Plataforma Feminista de Alicante nos convoca, es una llamada de alerta, un recordatorio necesario. Los datos económicos, de empleo, de salarios; las jornadas reducidas, los contratos a tiempo parcial, los cuidados, tienen sesgo de género. Y los conocemos gracias a los datos desagregados en las estadísticas, tan necesarios. Las mujeres seguimos siendo las que nos ocupamos de mayores, infancia y dependientes. Y, aunque reconocemos que la ampliación en permisos no transferibles, suponen un importante avance para generar una nueva cultura de responsabilidad y atención compartida, sigue siendo necesario el compromiso político, en un pacto social donde abordar las jornadas laborales, los horarios comerciales, en definitiva, una estructura social comprometida con la VIDA. Así que, el movimiento feminista seguirá denunciando los suelos pegajosos que siguen ralentizando los proyectos vitales y profesionales de las mujeres. Nuestra opinión, nuestra voz, debe estar en todos los espacios y ámbitos de toma de decisiones. ¡No sin nosotras! Porque como ya advirtió Simone de Beauvoir: “No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”.

Y, al igual que el 25 de noviembre, “Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres”, hoy seguimos denunciando que necesitamos vivir seguras, libres de violencia machista, la que asesina, deja en orfandad, maltrata o denigra. La violencia sexual, que violenta nuestros cuerpos y nuestras vidas. La violencia reproductiva que, desde la lógica del mercado, justifica los “vientres de alquiler”. Las mujeres no somos “vientres”, ni “orificios”, ni “óvulos”. Somos (sentimos) y vivimos nuestros cuerpos.

Ninguna mujer nace para ser prostituida, usada, ajena a su voluntad. Frente a la cultura de internet y el “takeaway”, feminismo, humanismo. Y decimos no a la ordenanza municipal en Alicante que se ensaña con las personas altamente vulnerables. Denunciamos la trata con fines de explotación sexual y defendemos el abolicionismo, exigiendo el compromiso a todos los niveles de Gobierno (estatal, autonómico y local) para erradicar la violencia machista, la responsable de las 1.132 víctimas desde el 2003 que existen estadísticas. La alimentada por imaginarios pornográficos a través de internet, cada vez más extendidos entre los jóvenes. Los datos de consumo desde edades tempranas son alarmantes, alimentando una cultura de la violación, más que evidente.

Es por ello que este 8 de marzo, Dia Internacional de los Derechos de las Mujeres, seguiremos denunciando la reacción machista y patriarcal que, con argumentarios torticeros, tergiversando, falseando datos y estadísticas, pretende silenciarnos. Continuamos proclamando que “lo personal es político” y nos concierne como sociedad. Y es que, habiéndose cumplido cuatro años del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, los datos reflejados en el último barómetro Juventud y Género-2021 muestran el aumento, entre los varones, de posiciones negacionistas respecto a la violencia específica contra las mujeres. La prevención ha de venir desde la educación. La coeducación, así como la formación específica a profesionales educativos, judiciales, etcétera, constituye una herramienta para salvar vidas.

Porque son muchas las desigualdades que seguimos padeciendo por el solo hecho de ser mujeres. Porque necesitamos avanzar en políticas feministas reales y efectivas, porque nos queremos libres y vivas, porque necesitamos de la educación pública para afianzar los valores de democracia, coeducación, resolución pacífica de los conflictos, este 8 de marzo, de nuevo, seguiremos clamando en las calles de Alicante que defendemos la cultura de la paz. Porque la guerra es incompatible con los valores y principios del movimiento feminista. La guerra no solo conlleva violencia física, sino sexual. ¡No a la guerra!

La Plataforma Feminista, convoca a toda la ciudadanía alicantina a la manifestación del 8 de marzo que saldrá a las 19 horas desde las escalinatas del Instituto Jorge Juan hasta la Rambla.

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