Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

San Jorge y los scouts en estos tiempos recios

El corazón "africano" de Baden-Powell, mítico fundador de los Boy Scouts

Baden-Powell, fundador de los scouts a nivel mundial en 1907, en su libro más famoso “Escultismo para muchachos”, escribió lo siguiente sobre San Jorge, patrón mundial de los scouts, cuyo día se celebra el 23 de abril, al igual que el “Día del libro” en el fallecimiento de Cervantes:

“San Jorge es ejemplo que deben seguir los scouts. Cuando se le presentaba una dificultad o un peligro por grande que pareciera –aún en la forma de un dragón- ni la esquivaba, ni la temía, sino que le hacía frente con todas sus fuerzas y las de su caballo. Aun cuando armado inadecuadamente, pues sólo contaba con una lanza, se arrojó contra el dragón e hizo cuánto pudo, venciendo la dificultad que nadie se había atrevido arrostrar. De esta manera exactamente es cómo los scouts deben enfrentarse a las dificultades y a los peligros. Sin tomar en consideración los grandes o terroríficos que pueden parecer, o lo mal equipados que se encuentren para hacerles frente. Deberán ser valientes y confiados, usar de sus fuerzas para vencerlos y con toda probabilidad saldrán victoriosos”.

Palabras muy a propósito para estos tiempos recios de pandemia, calamidades varias y de guerra. Y en épocas así, de crisis, y de todo lo que nos queda por pasar, los scouts suelen crecer, si no en número si en fuerza, por dos cosas, Una porque es una alternativa al tiempo libre económica. Y luego también por la crisis de valores que afecta al conjunto social y contra la cual los scouts oponen acciones como la solidaridad en los bancos de alimentos, la ayuda a los refugiados de la guerra a pie de fronteras, el compañerismo, la ciudadanía, el respeto al medio ambiente... Hay padres que ven en el movimiento scout una alternativa para que sus hijos puedan aprender estos valores en lugar de estar encerrados todo el día en su casa jugando con la videoconsola. Ya no se juega en la calle y muchos padres ven en esto una oportunidad para que sus hijos salgan de sus casas a la naturaleza. De hecho, en los últimos años, el escultismo ha conseguido un reconocimiento social amplísimo. No es solo cosa de niños. Es algo muy serio. Es un método educativo. Es una educación no formal, donde lo principal es que los jóvenes se lo pasen bien, que sean mensajeros de Paz, pero que permite además una asunción grande de valores. Es una forma de vida que marca muchísimo, a jóvenes y a adultos.

Se aprende a trabajar en equipo, a delegar trabajo, a implicarse en un proyecto: desde idear algo y planificarlo para luego llevarlo a la práctica y evaluarlo. Y eso genera luego en las personas una cultura que influye en la vida profesional, social, familiar, para ser unos buenos ciudadanos comprometidos. Eso es lo que aportan los scouts. Es una escuela de ciudadanía para colaborar en “construir un Mundo mejor”, como proclama el actual lema scout mundial. Así que, como cada año, también en este 2022, me asomo a estas líneas para dar la enhorabuena y desear lo mejor a toda la gran familia scout, con motivo de San Jorge. A la vez que nos acordamos de todos los que ya llegaron al “Eterno campamento”; y, chicos y grandes, repasamos la ley y la promesa scout.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats