Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

José María Fernández Gil

Día Mundial de la Concienciación sobre la Accesibilidad

Una persona realiza una compra por internet Shutterstock

El 19 de mayo –coincidiendo cada año con el tercer jueves del mes- se celebra el Día Mundial de la Concienciación sobre la Accesibilidad, un día en el que organizaciones y empresas de todos los tamaños y tipos emprenden campañas de promoción y concienciación sobre la importancia de la accesibilidad digital.

Hay cuatro principios básicos para garantizar este acceso universal digital a productos y servicios;

El primero es que todos los elementos deben poder ser percibidos independientemente de los sentidos de las personas, por ejemplo, si no puedo oír una película, podré acceder mediante los subtítulos. O, por otro lado, no debemos usar el color como única forma de transmitir la información, ¿por qué los semáforos tienen 3 posiciones y no sólo una? Más del 10% de la población es daltónica y si sólo hubiera información de color, no lo comprenderían.

Deben ser comprensibles por sí mismos, sin que influyan ni el nivel de conocimiento tecnológico de las personas ni sus condiciones de salud. Por lo que debemos utilizar un lenguaje claro y asequible que facilite su uso de forma intuitiva y no frustrar a las personas usuarias.

En tercer lugar, los dispositivos y elementos digitales deben permitir ser utilizables por todas las personas, independientemente de los periféricos de entrada que utilicen, ya sea teclados, ratones, pantallas táctiles, voz o gestos en realidad virtual, entre otras interfaces.

Por último, deben ser compatibles con las tecnologías actuales y futuras, cumpliendo los estándares para que el funcionamiento sea idéntico. Para esto es importante establecer parámetros comunes que no dependan del arbitrio de la compañía que cree el software o hardware para un determinado propósito. Por ejemplo, una página debería verse igual independientemente del navegador web que usemos ya sea Chrome, Firefox, Safari o Edge.

Estamos inmersos en un proceso de transformación digital acelerado por la pandemia de la COVID que obliga a las instituciones a garantizar la eliminación de las barreras digitales existentes, así como velar por que no aparezcan otras nuevas barreras que aumenten la brecha digital.

Las videoconferencias, los servicios de streaming de todo tipo o las sedes electrónicas han llegado para quedarse y ahora nos parece imposible volver atrás, porque al final las tecnologías, si son accesibles, facilitan la vida a todas las personas y no sólo a las personas con discapacidad, como se cree erróneamente.

Un impulso decisivo para visibilizar la importancia de la accesibilidad es el esfuerzo legislativo que se está haciendo a nivel nacional y europeo. Ejemplos son el Real Decreto 1112/2018, sobre la Accesibilidad de los Sitios Web y Aplicaciones para Dispositivos Móviles y la Norma Europea (EN) 301 549, de Accesibilidad para Productos y Servicios de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).

Este desarrollo normativo obliga a organismos del sector público, entes financiados por fondos públicos, grandes empresas y otras entidades a que todos sus productos y servicios digitales -como páginas web, documentos ofimáticos, aplicaciones móviles, entre otras- sean accesibles para todas las personas, incurriendo unas cuantiosas multas económicas si no cumplen la normativa.

En el escenario nacional, los fondos europeos recibidos a consecuencia de la pandemia, canalizados en España en ayudas para las empresas a través de iniciativas como el Kit Digital, exigen que todos los desarrollos llevados a cabo con este tipo de financiación cumplan todos los requisitos de accesibilidad anteriormente mencionados. 

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats