“Cada mes hay un nuevo milmillonario más, y un millón más de pobres”, era el titular de Carles Francino en su programa “La ventana”, esta semana. El “gancho”, para atraer la atención de los oyentes de la SER, sobre las repercusiones que está teniendo la guerra en Ucrania en la pobreza en el mundo.
El ritmo de avance en la reducción de la pobreza, que ya venía disminuyendo desde 2015, ha registrado un retroceso debido a la pandemia de COVID-19 y la tasa mundial de pobreza extrema aumentará en 2020 por primera vez en más de 20 años, escribía el secretario general de la ONU. António Guterres. en el último informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (E/2021/58) presentado hace casi un año en el Consejo Económico y Social. Los objetivos de desarrollo sostenible consiguieron una importante reducción de las desigualdades y la pobreza en el mundo, fue sin duda el programa más exitoso de las Naciones Unidas ese programa tiene su continuidad en lo que se ha llamado la Agenda 2030. pero, como reconoce Guterres en el párrafo anterior, la reducción de la pobreza se ha frenado desde el 2015, ha aumentado la pobreza primero por la pandemia del COVID-19, y ahora, con las repercusiones de la guerra en Ucrania. Mientras en los puertos hay millones de toneladas de trigo y otros cereales esperando ser exportadas a los países que las necesitan, no se dispone de trenes y barcos que las puedan trasladar.
El 20 de mayo las Naciones Unidas daban la "alerta roja en el Sahel: 18 millones de personas pueden sufrir un hambre extrema". Son familias que están cerca de la inanición y destinó 30 millones de dólares más para aumentar urgentemente la respuesta humanitaria en Burkina Faso, Chad, Mali, y Níger. “Se estima que más de siete millones de niños menores de 5 años sufrirán problemas de desnutrición y que 1,8 millones ya los parecen de forma grave”. "Hasta 18 millones de personas en la región africana del Sahel se enfrentarán a una grave situación de inseguridad alimentaria en los próximos tres meses, la cifra más alta desde 2014”, señaló el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas, Martín Griffiths, “se ha llegado a esta situación, dijo, tras una combinación de violencia, inseguridad, extrema pobreza y precios de alimentos que alcanzan niveles récord", en Burkina Faso, sólo en marzo los cereales se encarecieron un 50% en comparación con la media de los últimos cinco años, "el reciente aumento de los precios de los alimentos debido al conflicto entre Rusia y Ucrania amenaza con convertir una crisis de seguridad alimentaria en un desastre humanitario. Si no actuamos ahora la gente morirá ( https://news.un.org/es/tags/ucrania ).” Más de dos tercios de los niños que viven con menos de 1,90 dólares al día se encuentran en África subsahariana. De hecho, pese a que a nivel global hay 29 millones menos de niños extremadamente pobres, en África subsahariana, la cifra ha aumentado. A principios de este año la comunidad humanitaria pidió para el Sahel un total de 3.800 millones de dólares para ayuda durante todo el año, la financiación obtenida a finales de mayo es inferior al 12 %. Cuarenta mil millones de dólares es el valor de las armas y ayudas de la última partida aprobada por el Congreso USA, para Ucrania.
El programa Mundial de Alimentos dice que sus recursos han tocado fondo y ha reducido las raciones de emergencia a un 75% o al 50% según los países y las zonas. "la región vive una de las peores sequías de 2011 mientras que la falta de fertilizantes por el conflicto de Ucrania podría comprometer la recuperación de la producción agrícola en 2022”.
Iván Espinosa de los Monteros y de Simón, hijo del cuarto marqués de Valtierra, promotor de apartamentos de lujo y con un máster en Finanzas en Estados Unidos, portavoz de Vox, repitió la muletilla de “ya solo queda Vox….” aderezada con un, “también para la clase trabajadora" .A la vez volvió a frustrar una declaración institucional del Congreso, que exige la unanimidad de los grupos, y rechazó sumarse a un texto propuesto por el PSOE ,sobre la lucha contra el VIH, que aludía a la Agenda 2030 de la ONU considerada por Vox “totalitaria”, y al “consenso progre” (1 diciembre 2021). Esa es la defensa que la ultraderecha hace de la clase trabajadora y de los pobres.
