Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Jorge Dezcallar

No se ve fin a la guerra

Ejército ruso sigue avanzando en las zonas de Járkov en Ucrania Esteban Biba

Nos hemos convertido en expertos en geografía ucraniana, seguimos la evolución de la guerra y observamos con estupor los graves fallos que cometen las Fuerzas Armadas rusas, que proyectan una imagen muy diferente de la perfecta maquinaria que suponíamos. Tras el fracaso de la ofensiva hacia Kiev con objeto de reemplazar al «régimen nazi» de Zelenski, los rusos se han visto forzados a cambiar de estrategia y a reducir su ambición a la región de Donbás y a crear un corredor hacia Crimea. Ya controlan el 20% de Ucrania, aunque con un coste muy alto, como muestra la heroica defensa de Mariupol.

El heroísmo ucraniano se traduce en un número elevadísimo de bajas a pesar de la enorme cantidad de armas -cada vez más sofisticadas y más letales- y la ayuda en inteligencia que recibe de los gobiernos occidentales. Washington presume de haber dado la información que permitió hundir el crucero Moskva, o matar a un número inusualmente alto de generales rusos. Los drones turcos de última generación son otra arma que está siendo utilizada por Ucrania con enorme éxito. Pero ese material tan moderno necesita mantenimiento y la formación de los soldados ucranianos que tienen que manejarlo y eso nos desliza a una mayor involucración en el conflicto, algo que no le ha pasado desapercibido a Putin, que dice que estamos cruzando el límite de la co-beligerancia, o al ministro Lavrov cuando afirma que la OTAN y Rusia ya están de hecho en guerra por un país interpuesto que es Ucrania. Todo eso aumenta el riesgo de extensión del conflicto. 

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats