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Opinión

¿Debate sobre Elche o día de la marmota?

Es precisamente atisbar lo que va a ocurrir en esa intervención de los políticos, saber de antemano lo que van a decir, lo que me lleva a pensar que estaremos una vez más ante el día de la marmota.

El debate sobre el estado de la ciudad de Elche de 2019 ANTONIO AMOROS

El próximo miércoles 29 y jueves 30 de junio el Ayuntamiento de Elche organiza el siempre sesudo Debate sobre el Estado del Municipio en el Centro de Congresos, lo que debería ser una oportunidad para que nuestros políticos se dedicaran a escuchar y no hablar. La estructura de este acto, que primordialmente debería servir para dar voz a la participación ciudadana y para que todos los que gobiernan desnudaran sus errores después de tres años de mandato, se divide en dos sesiones. En la primera, que con diferencia es la más interesante, participan agentes económicos y sociales, representantes sectoriales y juntas vecinales del Camp d’Elx. Es lo que graciosamente se denomina con el término «Escaño 28», que, para que lo entiendan, es como cuando nos referimos a la afición de un equipo de fútbol como «jugador número 12» pero muy a diferencia de esta, los representantes en estos colectivos a lo que se dedican durante sus intervenciones es a recordar a los políticos, pero especialmente a los que conforman la junta de gobierno, qué cosas no han hecho, están haciendo mal o harán mal. Y no es que no se lo hayan dicho a todos en privado, es que ahora tienen la oportunidad de hacerlo en público, aunque algún colectivo, por ese pequeño detalle de las ayudas y subvenciones con las que graciosamente obsequia el equipo de gobierno, lo pueda terminar haciendo con la boca pequeña. Y como opinar no tiene color, ya se pueden imaginar ustedes que de esta primera sesión sale de todo menos animar al equipo.

La segunda y última jornada se dedica a la intervención de los portavoces de los grupos políticos municipales y cierra, como no puede ser de otro modo, el alcalde. Y la misma no es tan interesante, más bien todo lo contrario, porque a uno le puede dar por creerse el Rey Sol o el futuro regidor y convertir su discurso en una loa a lo buenos que somos o a lo bien que lo haré cuando los echemos del gobierno. Sí, sí... yo también estoy pensando en las mismas personas que ustedes, pero no hace falta mencionarlos, ¿verdad?

Es precisamente atisbar lo que va a ocurrir en esa intervención de los políticos, saber de antemano lo que van a decir, lo que me lleva a pensar que estaremos una vez más ante el día de la marmota. Cuanto más larga sea la intervención, cuanto más crítica con la gestión del rival en la bancada municipal, cuanto más flores se echen encima, menos habrá servido esta maratón para acercarse a los ciudadanos. Es curioso porque nuestros políticos, que digámoslo de forma cariñosa, son de tres al cuarto porque no gobiernan más allá que en áreas de un municipio mediano y con base a presupuestos ajustados, cuando toman posesión es como si subieran un escalón y ya no quisieran o supieran volver a la realidad y sí, estoy pensando en al menos tres que ya deberían haber dimitido. Una vez dije que era como si levitaran porque se creen por encima del bien y del mal y sólo atienden a las alabanzas. Hubo un tiempo en el que la crítica de un periodista les hacía reaccionar, ahora lo único que ven son los «me gusta» de los suyos en las redes y no atienden a razones.

Hubo un tiempo en el que la crítica de un periodista les hacía reaccionar, ahora lo único que ven son los «me gusta» de los suyos en las redes y no atienden a razones.

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En cualquier caso, probablemente, no habrán aprovechando la primera jornada para escuchar y apuntar los errores y consecuentemente con ello no dedicarán su intervención a dar explicaciones sino que imitarán a los suyos que ven en la televisión. A sus primeras espadas. Y tanto da si se quieren parecer a Abascal o a Ayuso, a Díaz como a Puig, lo cierto es que a quien no se querrán ya parecerse es a esos mismos ciudadanos a los que representan y defienden.

El alcalde de Elche, Carlos González, el pasado domingo 19, escribía en este mismo periódico una de las mejores tribunas que le recuerdo: Tres años de avances y mejoras en Elche. Puntualizo, la tribuna, no el contenido. Y me gustaría que en su intervención no cayera en la autocomplacencia, dedicándose a reiterar todo lo que ya dijo en ella. Y no porque nos diera la exclusiva sino por el hecho de que lo que su equipo de gobierno ha hecho de bueno ya lo sabemos. La mayor humildad de un regidor debería ser nunca admitir un acierto y sí los fallos pero me da que tendrá tiempo para todo y para más.

Ciertamente en estos tres años, y esto como todo lo que aquí he escrito es opinión, Elche ha avanzado muy poco en lo que debería ser políticas de futuro. Ha progresado en la de poner parches al presente. Quizá nos pueda servir de justificación la pandemia aunque también la crisis sanitaria haya servido para esconder los defectos de los que nos gobiernan, el que no se hayan expuesto a ese espejo que es la crítica y que ahora quieran que les sirva de argumento para repetir.

A once meses vista de las elecciones nadie las gana ni las pierde por lo que vaya a decir en un mal llamado debate sobre el estado de la ciudad, un acto que no se gestó para los ciudadanos y del que me temo tampoco van a aprovechar los políticos para nada que a la larga beneficie a esta ciudad. Quítenme ustedes señores concejales la razón.

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