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Rafael Simón Gil

EL OCASO DE LOS DIOSES

Rafael Simón Gil

Unas vallas más altas que otras

Marruecos acusa a Argelia de permitir entrar a los migrantes "extremadamente violentos" del salto a Melilla.

No salgo de mi asombro, créanme. O quizá sí. Y me refiero a la altura estética que acompaña a los miembros y miembras del gobierno @sanchezcastejon (el nivel ético y moral lo desconté hace mucho tiempo: el primer día que ocuparon sus sillones ministeriales). 25, 30, 38, 40… ¿Cuántos inmigrantes han muerto en el intento de saltar la valla que separa Marruecos de la ciudad española de Melilla? Quizá nunca lo sepamos con certeza dado el nivel ético y moral de los miembros y miembras del gobierno @sanchezcastejon (el estético lo desconté hace mucho tiempo: el primer día que ocuparon sus sillones ministeriales) y el de los gobernantes que mandan al otro lado de la valla. Respecto de ese lado, del de Marruecos, conociendo desde tiempo inmemorial el grado de calidad democrática de su régimen, el respeto por los derechos humanos que allí se estila y la utilización infame, el chantaje que practica con seres humanos según convenga a sus intereses, nada se puede esperar sobre la verdad de lo sucedido y los responsables de las 25,30, 38, 40… muertes. A este lado de la valla, desde la altura ética que luce el frontispicio de la Moncloa, solo unas palabras de Pedro Sánchez para refrescar memoria (como refrescaba memoria la metralla republicana en el frente de Gandesa). ¡Atención, españoles, habla el jefe del Gobierno! “A mí, personalmente, el haber salvado la vida a 630 personas hace que piense que vale la pena dedicarse a la política”, nuestro héroe se refería al Aquarius y era junio de 2018. Pero no se vayan, queda la otra valla.

En junio de 2022, han sido 25, 30, 38, 40… inmigrantes muertos al intentar saltar la valla. ¡Atención, españolas, habla el jefe del Gobierno! La culpa es de “las mafias internacionales que organizan los ataques violentos". El presidente del Gobierno definió la actuación de Marruecos como "bien resuelto", y vuelve a agradecer la labor de la Gendarmería marroquí. De junio de 2018 a junio de 2022 la valla se ha hecho más alta; en cuanto a la ética y la estética la altura de la valla es cada vez más baja. Pese a todo, El País recogía que el Ejecutivo “lamenta” los muertos, pero evita criticar a Marruecos y no aclara si apoyará que haya una investigación internacional sobre el asunto. Y cuando algunas abrumadoras imágenes hacen más abrumador el "bien resuelto" de la Gendarmería amiga marroquí, Pedro comparece en su casa, la SER, para los matices de rigor… mortis. ¿No creen ustedes dos que es para estar asombrado, como decía al principio? Así es, depende de la altura de la valla.

Convendría hacer una breve recapitulación sobre lo sucedido -quizás un veredicto- y el comportamiento de Unidas Podemos… con todo, ese socio de gobierno imprescindible para Sánchez. En efecto, pueden con todo, pero en caso de duda, unidas podemos defender mejor nuestros sillones, privilegios, sueldos, asesores y asesoras, bodas pantagruélicas, chalés y niñeras. Unidas podemos retardar ese perturbador tic, tac, tic, tac que empieza a sonar de forma inexorable en nuestros oídos. De ahí que prometieran el derribo holista de la Ley de Reforma Laboral del maligno PP y al final, tras la hoguera de las vanidades y la impostura teatralizada, apenas se cambiaron unos puntos y comas. En cuanto a la OTAN de entrada no y de salida tampoco, pese a que unidas podemos gritar no a las alianzas militares, no a la entrega de armas a Ucrania, no a la construcción de buques de guerra a países antidemocráticos como Arabia Saudí, nos callamos cuando Kichi defendió la producción de corbetas para Arabia Saudí ante “el dilema entre fabricar armas o comer”, “entre defender el pan o la paz”, entre el cínico “si no hacemos nosotros los barcos, los harán otros”; y el propio Echenique habló de “un dilema imposible entre fabricar armas o comer”; y Pablo Iglesias dijo “yo entiendo que Kichi ponga por delante los contratos de sus trabajadores”. Para mayor representación (visibilidad dicen los cursis) de la flexibilidad de los principios, su socio, Pedro Sánchez, entrega en secreto, sin consultarlo con nadie, el Sáhara a Marruecos, una asignatura troncal para Unidas Podemos de la que no podía claudicar y ahora traga.

Son 25, 30, 38, 40… inmigrantes muertos al intentar saltar la valla. Sí, unidas podemos pedir explicaciones a Pedro; pedir un minuto de silencio; pedir la comparecencia del grande de Marlaska; pedir, pedir, pedir. ¿No sería mucho más higiénico levantarse del sillón y dar el portazo de la dignidad vulnerada? ¿No sería más consecuente abandonar al Sánchez que dice "bien resuelto" y ahora habla de mafias de inmigrantes cuando siempre lo negaba; que no ha derribado la Ley de Reforma Laboral; que sigue vendiendo armas a Arabia Saudí; que se derrite con sus socios de la OTAN; que regala el Sahara a Marruecos sin que sepamos -Pegasus mediante- el por qué; que ha colocado a España con una inflación superior al 10%? ¿O va a resultar cierto que fuera del confort de Moncloa, del abrigo del poder y sus fastos todo es peor? ¿Ya no podemos unirnos? Resultó patético ver esta semana a la ministra súper empoderada, Irene Montero, acudir a la rueda de prensa donde se le preguntó repetidamente por el tema de Melilla. Ahí se acabó el empoderamiento, ahí murió la sororidad. Como si fuera una mujer tutelada, Montero, de Unidas Podemos, guardó un espeso y vergonzoso silencio ante las amonestaciones heteropatriarcales de la portavoz Isabel Rodríguez, a su vez, dócilmente tutelada por el que dice “bien resuelto”. Ahora se entiende en qué consistía para Unidas Podemos conquistar el cielo. En realidad, no estaba tan alto; se conforman con sentarse en cómodos sillones, coches climatizados con chófer, chalé con zona de invitados, barbacoas en los áticos, bodas de revistas del corazón, amigas y amigos enchufados, y ninguna responsabilidad. Esa era el cielo que querían asaltar, no el de las vallas, ese está “bien resuelto”. A más ver.

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