Brazilian jazz project
AUDITORIO DE LA DIPUTACIÓN DE ALICANTE
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Ximo Tébar, Gladston Gazilla y otros
Desde hace más de treinta años continúa ahí, y sus inicios le llevaron después a fusionar el jazz y el son Mediterráneo como se ha vuelto a distinguir en el ADDA. La tradición y la innovación de Ximo Tébar transmiten el sello propio de su guitarra, lo que le sitúa en una destacada posición jazzística con matices de rythm & blues y funky que nos conducen hacia la música brasileña en este concierto titulado «Brazilian jazz project», nombre de un disco a punto de terminar.
Músicas étnicas que se amplían en la segunda mitad con el cantante y guitarrista brasileño Gladston Galliza. El poder de las cuerdas de Tébar queda patente en el enérgico repertorio instrumental con sus diversos temas. El bolero «Mañana de carnaval», el clásico «Take five», «En Aranjuez con tu amor», «Soleo» o «United».
Para el inquieto y creativo músico valenciano, el lenguaje del jazz es la vida misma, en la que la fusión de ideas y la improvisación cumplen un importante papel. Ximo Tébar siente el instrumento como algo muy suyo y siempre se plantea nuevos retos con una colorista y nítida sonoridad. Acordes abiertos, tensiones y encanto musical.
Busca la interacción con el público. Le gusta jugar y lo hace fusionándose con los colegas. El piano y los teclados de Will Martz, el bajista Juan San Martín y la batería de Valentín Iturat. Todos tienen sus instantes de particular gloria.
Posteriormente, la cálida y poética voz de Galdston Galliza y el sonido de su guitarra (en menor medida) relucen en «O bêbado e a equilibrista», «Drao», «Instante», «Fascinio» y otras melodías de su álbum, en formato DVD, «5.2», donde repasa su trayectoria con ese espíritu popular que le caracteriza. Canta composiciones propias y del inventario clásico brasileño. Samba, choro y otros géneros musicales.
Galliza es ciego y rememora a Joao Bosco, Gilberto Gil, Vinicius de Moraes o Caetano Veloso. El mundo sensual y vibrante de toda esta actuación, con sus ritmos y armonías, deleitó mucho a quienes acudieron al Fijazz.
