Hace unos días la nueva consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Más, visitó Elx. Se entrevistó con el equipo de gobierno y dijo querer conocer los proyectos pendientes en el municipio, en un momento en el que acaba de llegar a dicha responsabilidad.

Es de destacar dicha circunstancia ya que, al contrario de lo que venía siendo habitual, no llegó anunciando nuevos proyectos que no suelen pasar de meras promesas. Parece un ejemplo de nueva política más realista.

Ha llegado al cargo en sustitución de Mónica Oltra, tras la dimisión de ésta. Aitana Mas es una joven diputada de Compromís, de Crevillent y de sólo 32 años y ya con una interesante experiencia política. Es cierto que, por las circunstancias en las que se ha producido el relevo es llamativa la responsabilidad que asume al acceder a esta importante y compleja Consellería y, al mismo tiempo, nada menos que a la Vicepresidencia de la Generalitat y a la Portavocía del Consell. Siempre han parecido demasiados cargos para una sola persona y, a veces, quién mucho abarca poco aprieta. Esperemos que, a pesar de ello, y con su voluntad declarada, pueda cumplir adecuadamente en el cargo en estos escasos diez meses de legislatura que quedan. Falta le hace a su partido, que en esta crisis ha perdido mucho; al Botànic, que se tambalea en las encuestas y, especialmente, al País Valencià, que necesita seguir mejorando.

Aitana mas, ¿otro estilo de gobernar?

Entre los temas pendientes en Elx que tiene su Consellería están el del Centro Mujer 24 horas. Esta es una promesa que nos hizo su antecesora, en 2018, para ponerse en marcha en 2019. Y sigue sin hacerse. En un tema tan sensible es inaudita tanta tardanza. Se nos han dicho todo tipo de excusas para no hacerlo. El centro debe empezar ya, bastante ha esperado. Y otro CEAM también es necesario.

Igual pasa con otro de los temas calientes: la Residencia de Altabix. Es positivo que haya anunciado su próxima visita a la misma y una reunión con los familiares. La situación exige soluciones radicales. Que, a estas alturas, no se sepa cómo está la relación contractual entre Conselleria y la concesionaria es muy preocupante. Fallos como estos, de confirmarse, no pueden permitirse porque aumentan el desasosiego actual en los afectados.

Y, al hilo de esta situación, queda expuesta una triste realidad: El escaso, por no decir nulo esfuerzo que se ha hecho en los últimos 10 años en aumentar el parque público de residencias de mayores en el País Valencià. Elx es un ejemplo de ello. La iniciativa privada tiene en marcha aquí varios proyectos nuevos como gran negocio, mientras la Generalitat ha desaparecido y las personas que necesitan una plaza con escasos recursos sufren la situación. La Federación de Pensionistas de CC OO del Pais Valencià ya denunció que en nuestra Comunidad más del 80% de las plazas en residencias estaban privatizadas. Para colmo, el diario EL PAÍS publicaba, hace justo un año, que en la mayoría de los casos, las inspecciones que la Administración hacia a estos centros era casi simbólicas, en muchos casos menos de una por año.

Es indudable que, con Mónica Oltra y el Botànic se ha avanzado mucho en este tema. La situación en la que el PP tenía las políticas de mayores era vergonzante. Pero también es verdad que se podría haber hecho mucho más. Las prioridades del Consell no siempre han sido las más acertadas. Y los mayores las han echado a faltar.

Tiene trabajo la nueva consellera y no le asusta la tarea. Eso es muy positivo. Ese aire de mayor cercanía, especialmente hacia las comarcas del sur, suena muy bien. También su voluntad de retomar contactos y colaboración con otros órganos de la Administración (Síndic de Greuges, por ejemplo). Es esperanzador. Hacía falta un nuevo empuje en el tema y, aunque el relevo no se haya producido en las mejores circunstancias, hay que saludar la llegada de Aitana Mas como algo positivo. Que tenga suerte porque el tema lo merece.