Los resultados de la segunda ola del EGM, publicados en julio, fueron desoladores para À Punt Radio, con 2.000 oyentes para toda la provincia de Alicante, y ninguno en la capital. Contextualicemos. La Ser tuvo en la provincia 221.000, la Cope 156.000 y Onda Cero 96.000. Si nos ceñimos a la ciudad de Alicante, mientras À Punt Radio, según el EGM no logró ningún oyente, la Ser obtuvo 71.000, la Cope 47.000, y por poner algunos ejemplos de otras ciudades, Alcoy Fm Ser 21.000, Orihuela Ser 21.000, Villena Ser 16.000 ó MQR Cope Villena 8.000.

Recapitulemos. À Punt Radio, en toda la Comunidad Valenciana, según el 2º EGM de 2022, tuvo 25.000 oyentes (la radio autonómica menos escuchada), y de esos 25.000 oyentes solamente 2.000 pertenecieron a la provincia de Alicante. Desde que comenzaron las mediciones en 2019 las cifras en nuestra provincia van en declive.

Este medio público de proximidad lo pagamos entre todos, a escote. ¿Han escuchado, visto o leído algún tipo de debate acerca de su irrelevancia? Yo no. El rey va desnudo, el político, el escritor, el deportista que acude a sus programas a ser entrevistado no tiene a nadie (en la provincia de Alicante) que le escuche. Sin embargo, la rueda sigue girando.

Están las radios realizadas entre dos personas que amarran miles de oyentes, facturan publicidad a raudales, se encargan de informativos, magacines, directos, de todo. Si uno toma vacaciones, el otro lo hace todo, sin que sus categorías laborales estén claras. Y están las emisoras públicas, con organigramas gigantes, jefes para todo y trabajadores funcionarios. Con un detalle. Careces de oyentes. Es el modelo À Punt. Siempre defenderé los medios públicos. Pero no sólo con el corazón. También con un poco de cabeza.