Cuando hace unos meses me propusieron escribir semanalmente en el Diario Información, pensé un título a esta tribuna, la que denominé “Silencio de Radio”, que significa, el cese total de las comunicaciones por radio. Además, en el ámbito militar, implica que no se permite realizar comunicaciones hasta que se de la orden de restaurar las comunicaciones. Los militares deben guardar el principio de la neutralidad política y no expresar opiniones sobre la actuación de los partidos políticos.

Por otro lado, en España ya en el año 1999, ante el inminente fin de “la mili”, se crea la figura del reservista voluntario como ocurre en la mayoría de los ejércitos que forman parte de la OTAN. Esta nueva figura, que comenzó su andadura en el 2002, aunque tiene una recurrencia histórica de antaño cuando los civiles participaban en las cuestiones de defensa, adquiere nuevas connotaciones.

Los reservistas voluntarios son en la actualidad personal civil con una amplia experiencia profesional que se incorporan a las Fuerzas Armadas para prestar servicios en condición de militar y aportar su conocimiento en los cometidos que les sean asignados. Un reservista voluntario es una persona que desea aportar, de forma voluntaria y temporalmente, sus capacidades, habilidades y conocimientos, en las diferentes misiones que llevan a cabo las Fuerzas Armadas, en el cumplimiento de la función que la Constitución les asigna y como respuesta a los compromisos asumidos por el Gobierno.

Es una figura que todavía es muy desconocida por la ciudadanía y que, en el ámbito de la cultura de defensa es importante dar a conocer. Personas que tengan inquietudes por el servicio público, la defensa del país o el papel de las Fuerzas Armadas, son las que año a año se presentan al concurso-oposición, que sobre finales del mes de octubre, suele convocar el Ministerio de Defensa y que ronda las doscientas plazas.

El proceso de selección, se basa en una parte de oposición para validar aptitudes psicológicas y test de personalidad, junto con un examen médico. Posteriormente, la fase de concurso, es un concurso de méritos donde se evalúa las titulaciones académicas, los idiomas, cursos de especialización, formación militar y la experiencia profesional.

Además, las plazas convocadas tienen un requisito de experiencia y/o titulaciones, por lo que antes de presentarse conviene estudiar bien la convocatoria para ver si se cumplen con los requisitos.

La competencia y la concurrencia que existe es muy importante. Cada vez más españoles se quieren incorporar como reservistas voluntarios a las Fuerzas Armadas. Hasta cincuenta personas pueden perfectamente competir por cada una de las plazas, que se adjudican a la persona con mayor puntuación en la fase de concurso. Por lo que es importante estudiar bien, previamente, las convocatorias antes de presentarse a una, puesto que el procedimiento año a año suele ser similar.

Solamente en la provincia de Alicante existen en la actualidad más de 100 reservistas voluntarios que forman parte de los tres ejércitos, así como en los cuerpos comunes. Desde ingenieros, arquitectos, conductores, periodistas, especialistas en prevención de riesgos laborales, policías, mecánicos o bien médicos, enfermeras, músicos, farmacéuticos o músicos, prestan sus servicios hasta cuatro meses al año en forma de prestación de servicios y también, hasta un mes en recibir formación contínua para la mejora de su cometido. Además, pueden formar parte de la Unidad Militar de Emergencias (UME) o participar en misiones en el extranjero de las que España en la actualidad forma parte, si así lo acuerda el Consejo de Ministros.

Durante los periodos de activación, los reservistas voluntarios trabajan como un militar más en la unidad que tengan asignada, integrándose en los cuadros o departamentos que una mayor aportación puedan realizar, haciendo funciones que les sean encomendadas. Especialmente es valiosa la aportación y la experiencia civil para aportar todo ese conocimiento a las Fuerzas Armadas. Y el conocimiento es recíproco, puesto que también hay una retroalimentación de las personas que participan puesto que se empapan del espíritu militar, del compañerismo y en definitiva de los valores del ejército.

Como reservista voluntario que en las últimas semanas ha estado en situación de activado y por ello, en los momentos de activación, militar a todos los efectos, he hecho este pequeño “silencio de radio” cesando la publicación de esta tribuna que ahora recupero y que nos veremos en las próximas semanas. Feliz verano.