«Más mata esperar el bien que tarda, que padecer el mal que ya se tiene». La portuguesa y dicha de forastero (1653), comedia de Lope de Vega.

non ti preocuupare Antonio Amorós

Resumen de lo no publicado. Hace calor. Mucho calor. Zozobra por la integridad de las fiestas patronales ilicitanas: ¿habrá festejos tras dos años ausentes? ¿llegarán a tiempo los contratos de emergencia? ¿cantará Melendi a oscuras y unplugged?... «Tranquilos y tranquilas. Tenemos todo bajo descontrol», asegura el alcalde, dedicando su mirada más oblicua a la concejala del asunto, Mariola Galiana. «Arriva, arriva quello che deve arrivare. Non ti preoccupare, non ti preoccupare», entona la edil a ritmo de trap, parapetada tras la sonriente pregonera Blanca Paloma. Mucho calor. El PP se revuelve, oliendo a sangre y a fraccionamientos. «Van ser las mejores fiestas de la historia reciente y de la antigua», insiste Carlos González, por si acaso. A lo cual, Galiana: «Yo voy caminando por la vida, sin pausa, pero sin prisas». Olé. Pese a todo, hay festejos patronales. Más días y actos que longanizas rojas. Serà per mascletaes, xè? Pero falla, ¡ay!, la joya de la corona, la Nit de l’Albà, amenazada por el inoportuno reventón cálido, pero se salva in extremis el día de la Mare de Déu. Visca! Vuelve el Misteri agosteño y sabe a gloria patri. Galiana, de nuevo: «Ya lo decía yo: non ti preoccupare...». El calor rompe registros y nos quedamos sin cubitos, como no hace mucho sin papel higiénico. La factura eléctrica sigue dando calambrazos y el bipartito local saca de nuevo la chequera de las ayudas. Que nadie se quede atrás y el último que apague la luz, que hay que ahorrar. Hasta se reparten bonos descuento para comprar bicicletas (eléctricas y a tracción humana) y patinetes (eléctricos solo), aunque no se bonifican otras formas de movilidad sostenible: patines (tradicionales, en línea, freestyle, para hielo y demás derivados), monopatines, triciclos… Quizás en otra campaña. Los cheques descuento se agotan en un santiamén y, a renglón seguido, la reventa online se llena de patinetes y bicicletas a estrenar (a precio sin descuento, por supuesto), como si se tratara de un concierto de Bruce Springsteen, Coldplay o Rosalía. Y para colmo, finalmente (¡oh, sorpresa!) no vuelve la Dama para su 125 aniversario. En represalia, todos los grupos políticos municipales y la Dama Viviente rubrican solemnemente una declaración institucional para exigir el regreso definitivo. Hala. Se acabó ir de buenos. ¡Tiembla, ministro Iceta! De momento, ahí estaba la reivindicativa Dama tamaño XXXL en la salida de la etapa de la Vuelta ciclista. Que lo sepa todo el mundo. Galiana insiste: «Non ti preoccupare...». Fin del resumen.

Bien, pues sin quererlo, ni mucho menos desearlo, estamos ya inmersos en una larguísima campaña electoral que pondrá a prueba nuestro sistema nervioso central (y en algún caso algunas vísceras como el hígado y el bazo) durante el próximo año y medio, ya que a partir de mayo nos veremos abocados a otro inmisericorde rosario de votaciones: municipales, autonómicas, generales y no sé si europeas, que igual tocan también. Así que paciencia y templanza.

De momento el PSOE ha abierto la ventanilla para que, siguiendo las instrucciones del jefe supremo, Pedro Sánchez, los alcaldes de los pueblos de más de 20.000 habitantes que quieran repetir (siempre que no consten en su haber tropelías ni desafueros) puedan apuntarse para encabezar de nuevo la candidatura sin las engorrosas primarias. Tras exclamar «¡Viva la estabilidad!», Carlos González empezó a correr a lo Forrest Gump y no paró hasta llegar a Ferraz, con las zapatillas raídas y la barba mucho más poblada de lo habitual, pero feliz y contento, para inscribirse en la lista de repetidores en la sede central socialista. «Hombre, Carlos, tampoco era eso -dicen que la comentó el mismísimo y carismático líder nacional cuando lo vio cumplimentando la hoja de inscripción-. Podías haberlo hecho por email. O al menos venir en AVE; si no, ¿para qué os lo puse en Elche?». «En estos tiempos, toda precaución es poca, estimado Pedro», respondióle el alcalde, mientras se calzaba otras deportivas que había traído de repuesto y enfilaba raudo y veloz el regreso a casa por rutas pedestres de largo recorrido (RPLR).

Ya que a partir de mayo nos veremos abocados a otro inmisericorde rosario de votaciones: municipales, autonómicas, generales y no sé si europeas, que igual tocan también. Así que paciencia y templanza.

Sin embargo, la cosa no está ni mucho menos clara. La agrupación socialista (léase Alejandro Soler, secretario local y a la sazón provincial) puede decidir si proclama al alcalde-candidato (igual este lunes lo hablan) o si convoca primarias, siempre que lo solicite algún militante y reúna los requisitos pertinentes (reunir antes del 15 nada menos que 400 firmas, algo harto difícil si no está detrás el aparato). Probabilidad improbable, pero por si acaso, ya se ha pedido a Valencia la documentación a tal fin, que no la habían enviado aún. Pillines. Solo por si acaso. Soler no quiere hacerle el paseíllo triunfal a González, porque sigue sin ser el candidato preferido, así que le vendrá bien sudar la camiseta (algo a lo que el alcalde, por cierto, está acostumbrado) para que no se crea que esto es pan comido, y de paso, bajarle los humos. De ahí lo de amagar con que puede que pudiera haber o hubiera primarias. Que si las hay, será porque surge un candidato alternativo con probabilidades de mantener la Alcaldía, porque si no, hacerlas pa ná, pues va a ser que no.

Una vez resuelto el asunto del cabeza de lista, guste más o menos o nada, Soler podrá centrarse en lo que le gusta: la confección a su antojo de la candidatura local, en la que, auguran en el partido, apenas dejará meter baza al alcalde, como ya sucedió en 2019. Habrá renovación, pero hasta cierto punto, que en el PSOE no son de mucho cambio, pese al dudoso resultado de algunas de las apuestas personales del secretario.

Que si las hay, será porque surge un candidato alternativo con probabilidades de mantener la Alcaldía, porque si no, hacerlas pa ná, pues va a ser que no.

A todo esto, cuentan que hace unos días, González y Soler se encontraron de improviso paseando por Santa Pola y entre ellos surgió esta breve pero elocuente conversación:

-Alejandro, no digo yo que me mejores mis ganas de seguir, mi fuerza, mi apoyo popular y mis plusmarcas; iguálamelo, tú iguálamelo...

-Arriva, arriva quello che deve arrivare. Non ti preoccupare, Carlos.

En el PP no tienen estas disyuntivas ni de lejos y ya han puesto la directa. En realidad llevan muchos meses con la directa puesta, a tope de revoluciones, pese al riesgo de gripar el motor. La previsible confirmación de González sería la peor noticia para su líder y aspirante, Pablo Ruz, que con su candidatura bendecida por la jerarquía popular desde hace tiempo, continúa en su interminable campaña, inasequible al desaliento y convencido de que su «Proyecto Elche» le catapultará a lo más alto de la torre del Consell (por la escalera, claro).

Sigue Ruz empecinado en mejorar la calidad de vida de los ilicitanos y, por ende, sus economías domésticas, con una bajada generalizada de impuestos, tasas y precios públicos (incluidas las multas de tráfico). Tras unos concienzudos cálculos de su equipo económico-contable (en el que se nota la mano experta del exedil Manolo Latour y su afamada calculadora científica), ha llegado a la conclusión de que, de momento, la rebaja fiscal puede ser de un 3% redondo. No sé, no sé, pero eso del tres per cent no queda muy bien. Quizás un 3,2%, un 3,3% o incluso, apurando, un 3,4%… A ver, Manolo, es cuestión de darle otra vuelta a las fórmulas polinómicas.

Sigue Ruz empecinado en mejorar la calidad de vida de los ilicitanos y, por ende, sus economías domésticas, con una bajada generalizada de impuestos, tasas y precios públicos (incluidas las multas de tráfico)

Los socios del PSOE en el gobierno local, Compromís, también andan preparando su intrincado periplo de primarias (e incluso, en su caso, secundarias y terciarias), de acuerdo con los principios de la trigonometría política. En base a esas técnicas de triangulación, la actual portavoz y edil de Movilidad, Esther Díez, sería la hipotenusa, es decir, la número 1. En cambio, su compañero de grupo, Felip Sànchez, tiene crudo repetir en el 2, porque es de Iniciativa, como Díez, y tendría que ceder su sitio a un/a candidato/a de Més (antiguo Bloc). Todo ello porque, según las normas de primarias internas de la coalición, a medida que el ángulo crece, el punto C se acerca a 0, y el coseno se hace más pequeño en el lado negativo de las x. Lo cual se vería muy mal en VerdsEquo y podría comprometer la intersección de la circunferencia. Eso sí que no.

Y esto no ha hecho más que comenzar.