«Donde hay mucho, hay para todos».

Fausto (1808), drama de J. W. von Goethe..

Hace unos días, la publicación Annals of Improbable Research (Anales de Investigaciones Improbables) dio a conocer, aunque no en la Universidad de Harvard como es costumbre, sino en una hilarante ceremonia online (https://improbable.com/ig/2022-ceremony), las diez investigaciones científicamente irreprochables pero intrínsecamente inútiles que han merecido este año los premios Ig Nobel, una parodia muy seria de los sesudos galardones suecos, cuya finalidad es primero hacer reír y después hacer pensar.

En la categoría de Economía, el Ig Nobel ha recaído en tres italianos que han empleado buena parte de su tiempo libre (para desesperación de sus parejas, supongo) en analizar matemáticamente por qué a menudo no son las personas más talentosas las que consiguen el éxito, sino las más afortunadas. Es muy habitual, aseguran matemáticas mediante, que la suerte y/o el azar sean más determinante en la vida que la meritocracia. Nos advierten los investigadores, por consiguiente, del riesgo de otorgar honores o recompensas (e incluso cargos y/o responsabilidades) a personas que, a fin de cuentas, podrían haber sido simplemente más afortunadas que otras mejor preparadas. (Nota a los universitarios y estudiantes en general: no hagáis caso de esta hipótesis, pese a que sus autores han tenido la suerte -¿o quizás el mérito- de ganar el Ig Nobel por segunda vez).

Ahora pasemos a la parte práctica. ¿Se pueden aplicar las conclusiones de este estudio a la política local? ¿Serán el socialista Carlos González y el popular Pablo Ruz candidatos municipales por sus respectivos partidos en función de sus méritos o acaso ha jugado en ambos casos un papel determinante la suerte de no contar con candidatos alternativos y/o jefes proclives a hacerles la puñeta? Peliaguda cuestión, sin duda. En cualquier caso, en política es más evidente que en ningún otro campo que la meritocracia salta por los aires de la manera más estrepitosa cuando, además de la suerte, hay involucrados otros vectores: culto al líder de turno, afinidad con la dirección, capacidad de asentimiento, repertorio de reverencias...

En el caso del joven senador popular, resulta palmario que un candidato alternativo era altamente improbable, además de taxativamente inviable, pero no lo era tanto en el de su némesis socialista. Parece fuera de toda duda razonable que, aplicando las fórmulas establecidas por los científicos italianos, a González la suerte le ha sonreído, más allá de sus propios méritos en la gestión municipal. Si teniendo a la actual ejecutiva en contra y tras haberse alineado no una sino en dos trascendentales ocasiones (elecciones a secretario local del PSOE en 2018 y a provincial este año) en el bando contrario al actual responsable local, Alejandro Soler, y a pesar de ello no solo ha logrado mantener la cabeza sobre los hombros (políticamente hablando) sino además agenciarse su tercera candidatura a la Alcaldía, cuando encima se comprometió en 2019 a no repetir... si todo eso no es tener una flor en la confluencia de las nalgas, que venga la diosa Fortuna y lo elucide (con fórmula matemática incluida, si hace falta).

Cuando encima se comprometió en 2019 a no repetir... si todo eso no es tener una flor en la confluencia de las nalgas, que venga la diosa Fortuna y lo elucide (con fórmula matemática incluida, si hace falta).

«Es el mejor candidato», argumentan desde la dirección socialista, evidenciando su manifiesta incapacidad para armar una opción alternativa consistente en este último año, desde que González habló abierta y públicamente de su voluntad de repetir como candidato. Al final, a tragar y a dar palmaditas en la espalda, cuando más de uno lo que preferiría era utilizar un puñal en lugar de la mano abierta. El alcalde-candidato y el diputado-secretario volvieron a coincidir hace unos días en la feria zapatera de Milán y pudieron hablar abiertamente, aclarar malos rollos y acercar posturas al respecto:

-Alejandro, mira qué buena suela tiene este zapato…

-Es verdad, Carlos, y ¿qué te parece el diseño de este otro?

-Estupendo, además el tacón está muy logrado.

-Y este otro ni te digo, con los bordados y los adornos…

-Oye, ¿y la lista?

-La lista estupenda, pero más bien me parece una veta.

-Pues vale.

-Pues quedamos y tal.

En política es más evidente que en ningún otro campo que la meritocracia salta por los aires de la manera más estrepitosa cuando, además de la suerte, hay involucrados otros vectores

Pero no todo es suerte, argumentará el alcalde candidato. González dirá que hay, sobre todo, mucha dedicación y mucho esfuerzo en la gestión municipal para que nadie se quede atrás, aunque haya que proporcionar a los más rezagados una bicicleta o un patinete eléctrico (por gentileza de la socia compromisaria Esther Díez, irrefrenable en su misión de convertir a Elx en la capital mundial del carril-bici bidireccional con bordillos). Oiga, que lo mío también es producto de mucho trabajo, sobre todo en la realización de vídeos y cortometrajes, terciará Pablo Ruz: «La suerte para el que la necesita. Lo mío son todo méritos y mucho proyecto, proyecto y proyecto».

Como el que lleva entre manos el líder popular para desenterrar el sepultado aparcamiento subterráneo de la plaza de las Flores, rehabilitar el mercado central primigenio y, si se tercia, reconstruir la antigua pescadería derribada en 1977. En el proyecto del parking ya va por cuatro plantas hacia abajo y quiere seguir excavando hasta conseguir algo proporcionalmente dimensionado en relación a la reactivación que va a experimentar el centro bajo su mandato. Incluso se pasea con la guía arquitectónica de Gaspar Jaén bajo el brazo para demostrar que son posibles entradas y salidas a las que Icomos, asevera, no podrá poner ni un solo reparo. Y que para reparos, los que pondrá el interventor municipal al desbarajuste de cuentas de las fiestas patronales.

Como el que lleva entre manos el líder popular para desenterrar el sepultado aparcamiento subterráneo de la plaza de las Flores, rehabilitar el mercado central primigenio y, si se tercia, reconstruir la antigua pescadería derribada en 1977

Pero el equipo bipartito de gobierno de progreso sostenible tiene otro plan. Al parecer fuentes muy bien desinformadas reportan que, empeñados como están en que el mercado provisional pase a ser definitivo pero de hormigón y ladrillos, están pensando en que provisionalmente los placeros vuelvan al edificio del antiguo mercado (tras darle una mano de pintura e instalar bombillas led) mientras duran las obras en el provisional, para regresar después al antiguo provisional, que ya sería definitivo y estaría amparado por el PGOU modificado, la ley de áreas comerciales de la Generalitat y la normativa antirriadas del Pativel.

Hay, sin embargo, ciertos recelos en algunos concejales por si, una vez reinstalados los vendedores en el antiguo mercado, hay alguna acción administrativo-judicial por parte de algún particular o colectivo (tipo Salvem el Mercat Provisional), se paraliza el proyecto de la ladera y tengan que quedarse los placeros varios años o lustros en el nuevo mercado provisional que era el definitivo de antes. Por eso algunos proponen no tentar al diablo e instalarlos momentáneamente en el patio y el claustro bajo del antiguo convento desacralizado de las clarisas. Un mercado de abastos en un edificio BIC sería sin duda un gran atractivo turístico, a la vez que fomentaría la economía local. Van a pedir los preceptivos informes a Patrimonio y a Consumo antes de dar ningún paso en un sentido o en otro, o en ambos a la vez.

A su vuelta de Milán, reconfortado tras su conversación con Soler, González ha vuelto a tentar a la suerte al reclamarle al presidente de la Diputación, Carlos Mazón, que además de los 4,5 millones que se comprometió a pagar por los terrenos del futuro palacio de congresos, que apoquine otro millón y pico para comprar unas parcelitas colindantes, con el fin de cuadrar el solar. El presidente provincial, en su reciente encuentro gastronómico con el alcalde en FA (antes IFA) dicen que le espetó que a él le da igual que el solar acabe en pico, que se siente, que haberlo pensado antes a la hora de pedir. A lo que González replicó que era un imponderable imprevisto y sobrevenido. Vuelve Mazón y dice que habérselo pedido a Ximo Puig a cuenta de la deuda histórica, que empiece a soltar ya la mosca, como hace él con la suya… El regidor ilicitano exclama que está Ximo como para pedirle algo, tras el rapapolvo del rector en la apertura de curso de la UMH a cuenta de la aprobación de Medicina en la UA. Y añade González, como último intento de ablandarle el corazón y la arteria coronaria, que a la justa petición siempre favorece el cielo. Rápido y al quite, ripea Mazón que de ambos ha sido el acertar, tú al pedir y yo al no dar. Así queda el asunto de momento, a la espera de ulteriores envites. Suerte y al toro (pero de manera incruenta).