Dicen que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio y el president de la Generalitat, Ximo Puig, se ha tomado al pie de la letra esta premisa al ignorar reiterada y conscientemente a nuestra querida ciudad de las palmeras. Elche sigue siendo, in sécula seculórum, la gran olvidada en los anuncios inversores del Consell, unos anuncios que, por otra parte, estamos habituados a que no se cumplan.

Elche, la gran olvidada de Ximo Puig

El pasado martes se celebró en Les Corts el debate de Política General de la Comunitat Valenciana, que dejó tras de sí una inexplicable carencia inversora para los ilicitanos, quienes siguen sufriendo en sus propias carnes la histórica deuda de 43 millones de euros que la Generalitat arrastra con la localidad. Este olvido lamentable se ha convertido en la tónica habitual cada vez que Puig decide dónde y a quién va a parar el dinero de todos los valencianos, descartando de forma permanente y sistemática a Elche. Y a los hechos me remito.

Esta semana se ha vuelto a ratificar ese desprecio hacia, nada menos, que la tercera ciudad más importante de la Comunitat Valenciana, una ciudad que es futuro, que es la punta de lanza industrial del territorio, que es patrimonio histórico y monumental, que tiene un importante tejido productivo y que se merece un equilibrio en su desarrollo urbano e infraestructural, para lo cual necesita de importantes aportaciones económicas y del compromiso y la voluntad de las distintas administraciones con el fin de cooperar y acometer esa optimización.

Este olvido lamentable se ha convertido en la tónica habitual cada vez que Puig decide dónde y a quién va a parar el dinero de todos los valencianos

De todas las acciones que anunció el «molt honorable», no tuvo la deferencia de mencionar ni una sola nueva para Elche. En ningún momento habló de la circunvalación sur. Tampoco de la conexión con el AVE, ni de nuevos colegios. Nada de los autobuses del área metropolitana ilicitana o del proyecto de tranvía para el municipio y menos aún de saldar toda o parte de esa deuda histórica. Me duele tal injusticia y me duele que cuando se le pregunta a Puig por ello escurra el bulto y pase de soslayo sobre uno de los asuntos que más nos competen para el progreso de nuestra provincia y para el bienestar de los ilicitanos.

La Diputación Provincial sí ha cumplido con su responsabilidad de conocer las demandas y necesidades del municipio y de inyectar, pasando de las palabras a los hechos, una aportación histórica que rebasa los 41 millones de euros durante la presente legislatura. El objetivo, gracias a ese considerable montante ordinario y extraordinario, es acometer diversas iniciativas que incentiven su tejido empresarial, industrial, cultural y de negocios.

Me duele tal injusticia y me duele que cuando se le pregunta a Puig por ello escurra el bulto y pase de soslayo sobre uno de los asuntos que más nos competen

Desde la institución provincial hemos apostado por Elche con proyectos e inversiones que hemos puesto ya en marcha y que estamos programando para el futuro. Se trata de aportaciones trascendentales, necesarias y de justicia. Vamos a la mayor velocidad y con la mejor de las previsiones, y en ese camino en el que nos encontramos, solicitamos a otras administraciones que tomen buena cuenta de ello.

Son muchos y de gran calado los planes que estamos ejecutando. Entre los más relevantes puedo avanzar la apertura en Elche de la primera delegación de la Diputación en la provincia, con una consignación de 4,5 millones de euros extraordinarios. A lo largo del mes de noviembre estará aprobada por el pleno la licitación para estudiar los dos posibles enclaves. La misma cantidad está ya comprometida para la adquisición de los terrenos donde se ubicará el futuro Centro de Congresos, aunque lamento el valioso tiempo que estamos perdiendo por seguir esperando, desde el 21 diciembre de 2021, a que el Ayuntamiento de Elche nos remita o bien un acuerdo con los propietarios o bien un expediente de expropiación, sin el cual no podemos abordar la compra y adquisición del suelo.

Este proyecto es otro de los compromisos transcendentales e irrenunciables para la Diputación y estamos abiertos no solo a los terrenos actuales, sino a cualquier otro que pueda mejorar la iniciativa. Los recursos por nuestra parte están disponibles y continuamos esperando desde hace más de ocho meses para poder invertirlos.

Vamos a la mayor velocidad y con la mejor de las previsiones, y en ese camino en el que nos encontramos, solicitamos a otras administraciones que tomen buena cuenta de ello.

El impulso del estudio encargado para la implantación del tranvía es, igualmente, ineludible y su adjudicación está también en fase de licitación con el propósito de poner en marcha las primeras fases de la infraestructura. Mi responsabilidad para su materialización no solo es institucional, de gobierno y de esta legislatura, sino que es personal allá donde pueda apoyar, desarrollar, trabajar o invertir para que sea una realidad.

Este proyecto es otro de los compromisos transcendentales e irrenunciables para la Diputación y estamos abiertos no solo a los terrenos actuales, sino a cualquier otro que pueda mejorar la iniciativa

Pero, además, en estos tres últimos años hemos estimulado en la ciudad importantes acciones que se han centrado en el respaldo explícito al Misteri d’Elx, doblando nuestra aportación; la puesta en marcha del Plan Específico de la Palma Blanca; el Plan Director de la Basílica de Santa María o el Plan Estratégico de la Granada Mollar, sufragados ambos íntegramente por la institución; el desarrollo de Centro de Inteligencia Digital de la Provincia (CENID) en la ciudad, a través de una punta estratégica en la Universidad Miguel Hernández -UMH-; los más de 100.000 euros para el impulso de la UNED o los 550.000 del bono consumo para aliviar la cesta de la compra de los ilicitanos.

Elche se merece la financiación que le corresponde como ciudad de referencia, no solo de la provincia de Alicante, sino del resto de la Comunitat. La Diputación ha cumplido, y sigue haciéndolo, con ese compromiso inversor. ¿Puede decir lo mismo Ximo Puig?