Unos ciudadanos ilicitanos se han puesto en contacto conmigo para llorar sobre mi hombro.

Como me enseñaron desde la infancia a respetar la autoridad porque esta debe estar al servicio del pueblo y así lo he llevado a cabo con mis alumnos, ante unos hechos de actualidad y la atención que este Ayuntamiento ha tenido con los convecinos me atrevo a poner al alcance de quien lea la presente observación de cómo funciona la administración local.

Me voy a referir sin entrar en absurdas disquisiciones en las ayudas municipales para servicios generales específicos o de electrodomésticos en particular.

Dejando al margen fechas y lugares se presentan las siguientes situaciones:

1- Grupo numerosísimo de personas haciendo cola ante el Palacio de Congresos para la obtención de unas ayudas en las que el Excelentísimo Ayuntamiento va a repartir entre cualquier ciudadano, sea cual sea su renta o posibilidades económicas.

Comentarios recogidos en la «cola»: Mucha gente mayor no puede estar horas y horas esperando de pie. Tan solo dos ordenadores para atender a cientos de aspirantes y uno de ellos tiene un fallo a mitad de la mañana. Resumen: muchos de los presentes tras hacer el correspondiente «plantón» se van a sus casas compungidos y según algunos, y es de estimar, lo hacen «cabreados» afirmando que es una burla para los que se presentaron y dedicaron su tiempo, con calor, de pie, y sin atención ni orientaciones previas.

Colas que daban la vuelta al centro social de Carrús este martes por los electrobonos para personas mayores Axel Alvarez

Ante esta problemática los responsables indican que todo se puede conseguir por medio de la informática. La respuesta ante lo anteriormente citado es que estaba bloqueado el servicio por la acumulación de intentos de llamada y sólo podían hacerlo los que supiesen utilizar internet; o sea, gente más joven y/o preparada para ejecutarlo.

2- Cuando comprueban que no ha llegado a los pacientes ilicitanos preparan un nuevo avance de ayudas generales. Mientras tanto las informaciones escritas relacionadas con la adquisición de electrodomésticos decían «el día 14 de octubre, cuando se abrir… el registro previo para los consumidores en una web que se habilitará para esas fechas, elxelectrorenova.es, y a partir del 17 de …tubre ya se podrán adquirir y utilizar hasta el 7 de noviembre»” Y también en otro textualmente: «ADQUIERE tus bonos a partir del día 17 de octubre hasta el 7 de noviembre».

Muchos de los presentes tras hacer el correspondiente «plantón» se van a sus casas compungidos y según algunos, y es de estimar, lo hacen «cabreados» afirmando que es una burla

Personas mayores sacando los electrobonos en Elche el pasado martes Axel Alvarez

Pues bien, así lo hacen muchos conciudadanos. Se registran por internet con la consiguiente contraseña y esperan más información de cómo realizar el pago adicional que contraen las solicitudes. Pero hete aquí que a muchos de los que han reservado el bono, no se les da la oportunidad lógica para el abono subsidiario de manera formal y para ello solamente se lleva a cabo una posibilidad presentándose en el Centro Social Polivalente de Carrús el día 18 para volverse hacer una «cola de ganso» a juicio de alguno de los que allí se presentaron y quedarse muchos sin el bono ya conseguido. Hay que destacar que según informes fidedignos hubo quien se presentó a la misma allá por las cinco de la mañana. Es decir, un «verdadero éxito» de organización.

Ante todo ello, algunos se han preguntado: ¿En qué lugar vivimos en que se debe hacer cola como en los años de la posguerra para adquirir el pan y no hay para todos? ¿Cuántos de los que tiene una renta media se han beneficiado a costa de los que no tienen a veces ni siquiera ordenadores para ejecutar las solicitudes? ¿No será que ha sido una maniobra para congraciarse con los futuros electores? ¿Por qué no se programa de manera que cada uno puede hacer uso de los impuestos comunes, pero con una administración más preparada para los tiempos actuales o más sensible ante quién y cómo debe repartirse unas ayudas?

El resumen que me han dado ha sido: «El ayuntamiento ha utilizado su función social de modo proselitista, sin una buena y lógica planificación, no potenciando las ayudas a los más necesitados de ellas y todo esto con el dinero de todos porque todos pagamos impuestos». Ahí queda la crítica de muchos al igual que los que han conseguido «algo» se froten las manos y se rían de los que no lo han hecho, (enfrentamiento conciudadano explícito). Lamentable pero ahí queda.