Acabo de tener conocimiento del fallecimiento del amigo y escritor e historiador D. Joaquín Santo Matas, defensor de los auténticos valores alicantinos, a través de su esposa María José

Amigo íntimo de mi padre Vicente Ramos Pérez. Amistad muy fecunda en los valores humanos y en defensa de nuestra cultura en lo que estaban hermanados.

Una fatal enfermedad lo aleja de nosotros, que no olvidamos la figura señera que representa para la cultura alicantina y el amigo de la familia Ramos a la que repesento.

En el Centenario del nacimiento de mi padre que se celebró en el Aula Universitaria dirigida por el Profesor Olcina, organizamos Consuelo Jiménez de Cisneros y yo, las personalidades que queríamos que intervinieran, coincidiendo los dos en Joaquín, dándole su intervención en la hora que pensamos tendría mayor audiencia. Yo como hijo quedé admirado del profundo conocimiento que tenía de la obra y personalidad del que es Hijo Adoptivo de la ciudad de Alicante, mi padre.

Tiempo habrá y Dios quiera que tengamos, para hablar y homenajear como se merece, como hombre ilustre de Alicante, como gran escritor e historiador y defensor de nuestra cultura. Ahora es tiempo de dolor y luto.

Mi familia expresa a la familia Santo Matas y a su esposa María José, nuestro más profundo pesar por la irreparable pérdida del gran amigo.