Hace unos días me di de bruces en Maisonnave con un antiguo compañero de bachiller. Venía de ,Villena a realizar unas compras. Nos sentamos en Gadea a tomar café y tardó sólo treinta segundos en espetarme la pregunta de qué nos pasaba a los que residíamos en la capital para que no cesáramos de quejarnos a toda hora del gobierno nacional y autonómico, si nos había invadido alguna fiebre extraña. Tardé también menos de veinte segundos en pedirle un bolígrafo toda vez que cuando salgo a pasear no suelo llevar, y en una servilleta de papel le plasmé un par de datos. Anoté que siendo nuestra provincia una de las diez más pequeñas de España, en cuanto a superficie se refiere, es sin embargo la quinta más poblada, hay cuarenta y cinco detrás, y en consecuencia es fácil deducir que tenemos más población que ocho comunidades autónomas, algunas de tres provincias como Aragón, y estamos a punto de alcanzar a Castilla la Macha con cinco. Y en cuanto a Producto Interior Bruto también somos la quinta del ranking por encima de siete Comunidades Autónomas, estamos en empate técnico con Aragón y así mismo cercanos a la suma de las cinco provincias de Castilla La Mancha. Y pese a éstos datos nos construyen en la capital la estación de AVE más horrorosa de España, colocan la de Villena en pleno campo y unida ó más bien desunida a la ciudad por un antiguo camino rural, lleno de curvas, al que se le ha puesto una capa de asfalto, y como colofón nos dejan a la cola en los PGE, ¿qué te parece?. Mi amigo que no tiene un pelo de tonto, es totalmente calvo desde que cumplió los cincuenta, sorbió café y sacudió ésta frase: joder, ¿sabes que tienes razón?, y continuamos hablando de otros temas.

Decía F.J. Benito recientemente que algunos veteranos de la provincia siguen preguntándose, a la vista de los acontecimientos, si todavía no nos habremos hecho perdonar en Madrid que fuera ésta provincia la última en caer en manos de las tropas franquistas. A un servidor le contaban algo parecido cuando era estudiante en mi pueblo, que Franco nos tenía ojeriza por haber sido fusilado José Antonio en ésta tierra. Sinceramente creo que éstas dos historietas no se sostienen un mínimo porque si bien su argumentario pudiera haber servido de justificación para el desapego del régimen hacia ésta provincia mientras duró la dictadura, dudo mucho que durante los veinticinco años de democracia que han gobernado Felipe, Zapatero y Sánchez no nos hayan tratado mejor porque Juan Negrín, Pasionaria y Alberti, entre otros, emprendieron viaje al exilio desde un aeródromo ubicado en Monóvar. Me inclino a creer más bien en el argumento expuesto también en éste diario por Juan R. Gil, cargando el fiasco presupuestario que padecemos en la “histórica desvertebración de la sociedad alicantina”, siendo la “falta de talla de los dirigentes políticos y empresariales al frente de las instituciones provinciales la que ha propiciado el desinterés y desmotivación de la ciudadanía”.

Y aquí aporto un dato más que bien pudiera corroborar lo anterior. Allá por el año 2003, aproximadamente, el president de Cataluña Pascual Maragall anunció que se proponía visitar Valencia, Murcia y Andalucía porque deseaba la creación de una estructura ferroviaria rápida que uniera los puertos de Algeciras y Génova. Inmediatamente un alto dirigente de nuestra comunidad comentó que Maragall podía ahorrarse el viaje porque ellos apostaban por el “Eje de la Prosperidad”. Visión de futuro podemos llamar a esto. Doy fe que todavía, después de casi 20 años, recuerdo perfectamente las horas que estuve riendo tras leer aquella solemne tontería, pero la pregunta que no da ninguna gana de reír puede ser ésta: ¿Dónde estaban entonces los empresarios que años después van recorriendo España, reunión tras reunión, reclamando con urgencia el Corredor mediterráneo? Y ¿qué ha sido del eje de la prosperidad? .Que alguien me discuta si ante exabruptos políticos de tal calibre no hay razones para que los ciudadanos estén desmotivados.