Conquistadores

TEATRE ARNICHES DE ALICANTE

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De J. P. Cañamero. Compañía: Proyecto

Cultura. Dirección: Pedro Luis López

Al acercarte al espectáculo de la compañía extremeña Proyecto Cultura, que va sobre la conquista de América, te planteas si se tocará o no la polémica que continúa coleando al respecto. Un hito histórico, pero la controversia radica en si hubo una brutal invasión o si se inauguró una etapa de orden y progreso. ¿Qué sucedió tras la llegada de los españoles a aquellas tierras? ¿Un genocidio como visión más extendida? Hay relecturas en sentido contrario.

«Conquistadores» es una dinámica parodia que pretende desmitificar, acoger algunos acontecimientos históricos y reírse de nuestras miserias. Un teatro gestual con tonos burlescos, que no desdeña utilizar la palabra. Los tres aventureros anónimos de Extremadura viajan en una bañera con ruedas y remos, desplazándose como si fuese un barco. Varas que también sirven como armas y para representar la cruz de la fe religiosa.

Los comediantes Chema Pizarro, Nuqui Fernández y Francisco J. Quirós llevan atuendos en los que se funden lo actual y los siglos XV y XVI. Descubren el Pacífico con ruta hacia tierras desconocidas del Nuevo Mundo, en un sobrio montaje con la música «heavy» y roquera de Álvaro Rodríguez. Además, escuchamos «Bohemian rhapsody» y el lirismo del aria de ópera «O mio babbino caro».

La estrecha comunicación entre el auditorio y el escenario atrae la atención del espectador con este juego dramático que aporta frecuentes cambios de personajes. Las cualidades interpretativas del trío asumen el texto de J. P. Cañamero y la dramaturgia y dirección de Pedro Luis López Bellot. Desfilan Núñez de Balboa, Hernán Cortés, Francisco Pizarro, Inés Suárez, indígenas…

El conglomerado de escenas tiene su creatividad, sencillez teatral y una favorable coordinación. Y las formas embarulladas necesitan una cierta depuración para que el espectáculo tenga más nitidez y sustancia. La invasión y la colonización en América tuvieron sombras y algunas luces. De una manera u otra, las espinas siguen en el mundo.