El trueque

TEATRO PRINCIPAL DE ALICANTE

** ½

De T. Middletton y W. Rowley

Dirección: Paco Macià

Esta obra es de dos de los numerosos discípulos de Shakespeare, poco célebres en España, como Thomas Middletton y William Rowley. La huella del universal dramaturgo reside en la tragicomedia «El trueque» (1622), cuya ajustada y limpia traducción es de John D. Sanderson. Bebe de fuentes literarias y se presenta con honores de estreno nacional, aunque ya se representó con versiones muy libres.

Una coproducción del Principal de Alicante, Teada (Máster en Arte Dramático Aplicado de la UA, dirigido por el propio Sanderson) y la Cía. Ferroviaria, que incluye Alacant a Escena. Ofrece la particularidad de que se ubica en el castillo de Santa Bárbara y en la basílica de Santa María. No importa. Está bien reivindicar nuestra ciudad, pese a que podría ser cualquier otra población y no variar la materia. No es algo meramente alicantino. La «pasión española» empujó a situarla aquí.

El dinero, las intrigas, la venganza y los crímenes componen el simplificado espectáculo, a partir de un reducido texto, bajo la dirección de Paco Macià. No se pretende reproducir la época. Solo el vestuario la esboza ligeramente, y la Ferroviaria imprime su teatro de atmósfera en un minimalista espacio con escenografía móvil de Luis Crespo y algunas videoescenas.

Un noble valenciano se enamora de la hija del regidor de la fortaleza. Pero los matrimonios de conveniencia eran una cosa común. La pieza los censura. El criado desea a la joven y mata a su prometido, alentado por ella. Eloísa Azorín, Kike del Río, Iván Gisbert, Raquel González, Pollux Hernúñez (uno de los profesores del máster), Diego Juan y Paco Peraille interpretan equilibradamente, si bien el teatro exige más brillantez en los recursos técnicos y expresivos, sin cargar las tintas.

La tensión emocional tiene una cierta frialdad escénica, excepto en los pasajes más elaborados con efectos de luces y el valor estético de la global creación. Buscan la complicidad del público que acudió en amplio número, y la catarsis acontece en una obra clásica, rescatada casi del olvido.