Actuó en el Auditorio de la Diputación de Alicante en julio de 2019, y ahora acaba de fallecer. Tristemente. Pero recordemos a Pablo Milanés y su poesía musicalizada con limpia voz. Él puso la guinda al festival de verano que tuvo lugar en el ADDA. Y el numeroso público no quiso perderse la última cita para ver a este representante del movimiento musical e ideológico de la Nueva Trova Cubana, que emergió durante los años 60. Dos instrumentistas jóvenes, Ivonne Téllez y Caridad Varona, una en el piano y otra con el violonchelo, dieron forma a ese universo cargado de ternura y melancolía del cantautor. Interpretó canciones, como “Matinal”, “Plegaria” o “Si ella me faltara alguna vez”, y los asistentes escucharon atentos, paladeando las notas musicales y haciendo suyas las bellas letras. Las dulces melodías de Milanés. A partir de “Canción”, un poema de Nicolás Guillén, compuso “De qué callada manera”, y continuaron otros temas, en la misma línea, interpretados por el trío. La pianista Ivonne se empleó a fondo a lo largo de la hora y media de concierto. Las cuerdas de Caridad dieron relieve también y acentuaron la poética de cada canción. Acompañó a veces con su voz a Pablo Milanés, e incluso los espectadores cantaron, en la recta final, una parte de la emblemática “Yolanda”. De su disco “Renacimiento” extrajo “Amor de otoño”, y siguió cantando hasta un total de veinte canciones. “Canción de cuna para una niña grande”, “Hay”, “Nostalgias” o “La felicidad”, inspirada en la película francesa del mismo título, en la que un hombre joven ama a su mujer y a su amante y no sabe a cuál de las dos ama más. La sencillez melódica, la agradable música y las emotivas interpretaciones se manifestaron igualmente en “Días de gloria”, “Vestida de mar” (con su guitarra de nuevo) o “Ya ves”, una de las piezas más antiguas y queridas del veterano cantante. Las variantes rítmicas cubanas componen la esencia musical de Milanés, quien en este aspecto sigue vivo. Precisamente, la gira se llamó Esencia. Y el ritmo del son cubano fluyó con “En saco roto”. No terminó ahí la amplia actuación, ya que hubo minutos para escuchar “Mírame bien”, “Años” (o el paso del tiempo), “Para vivir” y otros temas. Pablo Milanés sigue coleando en nuestro recuerdo y en su gran repertorio de canciones.