La semana pasada el Ayuntamiento anunció que había recibido un requerimiento de la Consellería de Calidad Democrática en la que se le recordaba que, de acuerdo con la Ley 14/2017 de la Generalitat Valenciana, la Comisión Técnica de Coordinación de la misma, a la vista de la documentación recibida de los diferentes ayuntamientos valencianos, entre ellos el de Elx, y con fecha 20-7-21 había tomado el acuerdo de aprobar el catálogo de vestigios de la Guerra Civil y la Dictadura, así como «la relación de los elementos contrarios a la memoria democrática y la dignidad de las víctimas que deban ser retirados o eliminados al no haberlo sido voluntariamente, y los criterios generales de actuación sobre los mismos». Resolución que, por otra parte, fue publicada en el DOGV con fecha 16-9-21. Nadie puede alegar, por tanto, desconocimiento o sorpresa por ello. 

Al no haber cumplido el Ayuntamiento de Elx con dicha resolución del órgano legítimamente constituido para ello, la Consellería le requiere para que lo haga en el plazo de un mes o, en caso contrario, incoará el expediente para hacerlo ellos subsidiariamente. 

La Cruz de los Caídos, en una imagen de archivo AXEL ALVAREZ

Recordemos que, principalmente se hace referencia al tema de la retirada de la Cruz de los Caídos y de la sustitución de los nombres en 123 calles por su significación con uno de los bandos de la Guerra Civil. 

Rechazo

Ante ello, el alcalde en primer término y, después, la junta de gobierno han manifestado su rechazo a lo que han llamado «ultimátum» de Conselleria. Aunque viendo que la resolución de ésta es de hace 14 meses, que se tomó con la información que el propio Ayuntamiento le envió, y que la ley valenciana que así lo determina es de hace más de cinco años, parece llamativo que, ante su incumplimiento, se sorprenda alguien de que se lo digan. Pero tiempo ha habido para aplicar el acuerdo o proponer un calendario alternativo por su complejidad, pero ni siquiera se ha intentado cuando se podría haber hecho.

La calle José Gómez Monpeán, una de las consideradas franquistas por el propio Ayuntamiento de Elche ANTONIO AMOROS

Referencias franquistas

En el tema de la Cruz de los Caídos, de innegables referencias franquistas, el alcalde se remite a la próxima modificación del Passeig de Germaníes para ejecutarla. Recordemos que, muy oportunamente, se declaró desierta la licitación para dicha obra y, de esta manera, se garantiza el Ayuntamiento que las obras no empiecen antes de elecciones, que es lo importante. Esperemos se pueda hacer entonces y no nos lo consoliden por estos miedos.

La calle Olegario Domarco Seller, otra de las que debería cambiar de nombre en Elche ANTONIO AMOROS

Muy oportunamente, se declaró desierta la licitación para dicha obra y, de esta manera, se garantiza el Ayuntamiento que las obras no empiecen antes de elecciones. Esperemos se pueda hacer entonces y no nos lo consoliden por estos miedos.

Carrús

En cuanto a lo de las calles afectadas, que no sólo están en Carrús, la Junta de Gobierno, con los votos socialistas (la representante de Compromís se ausentó) se opuso a la petición de Consellería y solicitó a ésta que retirara, como vestigios franquistas, el listado que ellos mismos habían enviado con anterioridad como tal, aunque el edil Felip Sànchez, por su parte, se ha desmarcado. Si esta «indecisión» no es sorprendente, aún lo es más al recordar que, históricamente, el Ayuntamiento siempre ha tenido claro por qué se pusieron esos nombres. De ahí que, aunque de una forma tímida, se hayan ido produciendo cambios en la denominación de varias de esas calles, algunas de ellas de las más importantes de la zona. En cambio, ha sido con el actual alcalde que esta política de ir democratizando el callejero de Carrús ha sufrido un parón significativo. Incluso se ha preferido dar el nombre recientemente de significativas personas, reconocidas por todos, a pequeños jardines, sin tocar aquellas denominaciones impuestas, cabe recordarlo, por el bando vencedor en la guerra para homenajear sólo a los suyos, perpetuando la humillación a los perdedores que, encima, son los que habían defendido al gobierno de la República legalmente constituido.

Esperemos que el equipo de gobierno recapacite y no se declare insumiso ante sus propios actos y con respecto al Consell. La cercanía de las elecciones no debe permitir estas «transformaciones» tan poco justificadas. Busquen soluciones coherentes.