Damián, el 8.000 millones, ha nacido en la República Dominicana, según las Naciones Unidas y tan solo en 2011 nació el 7.000 millones. La demografía es una disciplina, un instrumento, que puede predecir aproximadamente como será el futuro, ese desafío que la humanidad tendrá que asumir. La crisis climática se hace presente: más habitantes más consumo, más contaminación, más calentamiento del planeta, se podría evitar eliminando el petróleo, el gas, el carbón, generalizando un consumo responsable, distribuyendo la inmensa riqueza todavía existente de manera solidaria y justa, respetando los derechos humanos. Lo sucedido recientemente en la conferencia internacional celebrada en Egipto no permite ser optimista. Los ricos no quieren renunciar a sus privilegios y los pobres quieren consumir, con el argumento de que ahora les toca a ellos y algo de razón tienen.

 Europa será el continente más afectado por el envejecimiento, el único. España tendrá que "importar" inmigrantes y muchos. Cada vez se viven más años, especialmente las mujeres y eso se debe, especialmente, gracias a disponer de una sanidad pública universal, siempre amenazada por los sucesivos recortes: los recortes matan. A todo esto China decide eliminar el control de la natalidad, que provocó que actualmente haya más millones de hombres que de mujeres porque gran para de la población los prefieren, recurriendo a la interrupción del embarazo o al infanticidio de niñas. La nueva política china no ha dado resultado, las nuevas generaciones piensan más en estudiar, trabajar, tener ocio, etc. Como prioritario consideran ser personas, nada que ver con sus abuelas que vivían con los pies amordazados, vendados.

Semen: la calidad del esperma de los hombres ha bajado a la mitad en los últimos cincuenta años y se desconoce por qué está sucediendo. ¿La naturaleza tendrá un plan secreto?

Afortunadamente, Damián todavía no sabe a qué mundo ha llegado, aunque quizá lo intuya.