Miguel Hernández y el Orfeón Ilicitano

El único premio que consiguió el poeta universal oriolano fue en Elx en el Orfeón Ilicitano, no en el Popular Coro Clavé como escriben erróneamente los biógrafos.

Una imagen de Miguel Hernández

Una imagen de Miguel Hernández / EUROPA PRESS. ALICANTE| FUNDACIÓN MIGUEL HERNÁNDEZ

Joan Pàmies

Joan Pàmies

Miguel Hernández como todos los niños oriolanos juegan en la sierra, en el castillo, en la huerta; se baña y nada en el río y en los baños de San Antón. Ayuda a sus hermanos a vender la leche de cabra por las calles oriolanas.

A los cuatro años es matriculado en el colegio de Nuestra Señora de Monserrate y posteriormente a los siete años en el Colegio del Ave María. Jugando, cantando, rezando, lee y memoriza el catecismo; es el primero en religión e historia en la escuela. Los domingos ayuda en la misa como monaguillo.

Inicia sus estudios en el Colegio de Santo Domingo, de la Compañía de Jesús, en 1923, con constantes inasistencias por tener que trabajar en el negocio familiar. Destaca en la lectura y escritura, y obtiene altas calificaciones escolares. El 25 de marzo de 1925, debido a su condición socioeconómica, abandona el colegio y trabaja todo el día en la empresa ganadera de su padre, en trabajos administrativos y pastoreando el ganado. Por indicación de su padre, empieza a prepararse para las oposiciones del Cuerpo de Correos, pero ese futuro no le gusta; prefiere seguir con su rebaño recorriendo las sierras de Callosa, Redován, La Muela y la huerta del Segura.

Portada de El Ilicitano, el 5 de abril de 1931

Portada de El Ilicitano, el 5 de abril de 1931 / INFORMACIÓN

Miguelico se relaciona con jóvenes pertenecientes a las diferentes clases sociales. Así, con unos nada, juega al caliche y al fútbol, y con otros colabora en actividades socioculturales. Es muy activo: lee libros y periódicos en el Círculo de Bellas Artes y en el Café Levante. Participa en las reuniones del farmacéutico Alfredo Serna para escuchar y comentar música de los discos La voz de su amo; y también asiste a las reuniones del partido Socialista y participa en los ambientes asociativos, culturales y artísticos de la juventud oriolana. El pastor lee y escribe con mucho afán y constancia, recorriendo bibliotecas particulares, privadas y públicas. A los 16 años compone sus primeros poemas —llevaba el pelo al "rape"— sigue pastoreando, pero ahora le acompaña una máquina de escribir portátil, comprada a plazos.

Nuestro poeta-pastor sale todos los días hacia la sierra o la huerta, con su zurrón, su cuaderno a rayas, su tirachinas, su máquina y su hato de ochenta o noventa cabezas. Los sábados acude a la tahona. Los domingos, se convierte en el "Barbacha" —por lo lento-, cuando juega al futbol en el equipo La Repartiora, con sus amigos del barrio: Rosendo Más, el Meno, el Mellá, el Carlujo, el Pana... Miguel es elegido primer presidente de la Juventud Socialista de su pueblo; a su lado tiene amigos republicanos, carlistas, anarquistas y marxistas, del PSOE, como Alfredo Serna, Augusto Pescador, José Ballesteros y José Alonso Egío.  

Gana con su "Canto a Valencia" el 29 de marzo de 1931, el primer premio en la fiesta literaria organizada por la Sociedad Artística Orfeón Ilicitano de Elx. La noticia aparece en la prensa de Elx y Orihuela: el día 5 de abril de 1931 en El Ilicitano, el día 15 en Destello, el día 18 en El Día, y el día 25 en Renacer.  El poeta universal oriolano, el único premio que consiguió fue en Elx en el Orfeón Ilicitano, no en el Popular Coro Clavé como escriben erróneamente los biógrafos.  En Elx hubo cuatro sociedades artísticas: Coro Clavé, Popular Coro Clavé, Artística socialista y el Orfeón Ilicitano. Estas sociedades dejaron de funcionar en 1936 al incorporarse sus miembros a defender la II República frente a los golpistas y las mujeres crearon la Artística Proletaria Ilicitana, posteriormente como fusión de todas las asociaciones se creó el Ateneo J. Clavé y este en 1939 se convirtió en la Coral Ilicitana. Sociedad a la que pertenecí en mi juventud, en los años sesenta, siendo presidente José Campello Gralla y posteriormente Juan Crespo Riera.