Opinions des d'Elx

Según el CIS, ganar el Consell estará reñido

El PP absorbe a Ciudadanos y a una parte de Vox. Y el PSOE crece a costa de un llamativo hundimiento de Compromís y de uno, más previsible, de Podemos.

Mazón y Puig, el pasado mes de mayo

Mazón y Puig, el pasado mes de mayo / Kai FORSTERLING

Joan Antoni Oltra Soler

Joan Antoni Oltra Soler

Hace unos días, el CIS ha publicado una macroencuesta sobre tendencias en voto autonómico. En el País Valenciano se ha entrevistado a casi 1.000 personas.

Faltan cinco meses para las elecciones y de ahí el interés en conocer estos estudios sobre intención de voto. Es verdad que, últimamente, no puede decirse que los sondeos hayan acertado mucho y el del CIS, en concreto, casi tan poco como la tradicional bola de cristal, a pesar de los recursos que utiliza.

En todo caso, sí es cierto que este tipo de sondeos proliferan y lo harán más conforme se acerquen las elecciones. Y también es destacable que muestran ciertas tendencias que pueden contribuir a intuir resultados, aunque con una actualidad política tan cambiante, toda prevención es poca.

Carlos Mazón, en un acto en València

Carlos Mazón, en un acto en València / Francisco Calabuig

Algunos datos de la encuesta son muy curiosos: A la pregunta sobre cómo considera que está la situación general en la Comunidad Valenciana, un 55,5% responde que bien y un 6,9% que muy bien. Por contra, un 17,2% dice que es mala y un 7,4% que muy mala. Y un 12% que regular. Son datos que, en todo caso, y después de casi 8 años de gestión del Botánico, parecen muy positivos.

El resultado de otra pregunta parece confirmarlo: Se inquiere sobre cómo calificar la gestión de Ximo Puig en el último año. A ello, el 51,8% responde que buena o muy buena. Y el 34,6% que mala o muy mala. Y un 8,9% que regular.

A la pregunta sobre cómo considera que está la situación general en la Comunidad Valenciana, un 55,5% responde que bien y un 6,9% que muy bien. Por contra, un 17,2% dice que es mala y un 7,4% que muy mala.

Aunque, curiosamente, ante otras cuestiones el resultado parece contradictorio: A la pregunta de si, en el último año, el actual Consell conoce los problemas de la Comunidad, sólo el 40,3% dice que bastante o mucho, mientras el 42,2% dice que poco y un 14% llega a decir que nada. Aún más sorprendente es que, al preguntar si sabe resolver los problemas en la Comunidad, el 32,7% diga que mucho o bastante, mientras que el 48,5% diga que poco y el 15,5% que nada. Es evidente que el actual Consell tiene un margen muy amplio para mejorar ambos aspectos, y que debe hacerlo rápido si quiere ganar.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig / rober solsona

Datos

Son los datos electorales el tema más llamativo de la encuesta. El CIS, tal vez curado de espanto por anteriores errores, ha previsto unos resultados, en forma de horquillas tan amplias, que será difícil equivocarse. Esto relativiza el estudio, aunque indica tendencias.  

A la pregunta de si, en el último año, el actual Consell conoce los problemas de la Comunidad, sólo el 40,3% dice que bastante o mucho, mientras el 42,2% dice que poco y un 14% llega a decir que nada.

Nos dice que el PSOE podría tener entre 32 o 45 escaños (ahora son 27); el PP serían entre 31 y 43 (ahora 19); Compromís, entre 6 y 12 (17); Vox, entre 4 y 11 (10); PODEMOS, entre 2 y 6 (8) y Ciudadanos, entre 0 y 5 (18). Son horquillas tan amplias que sirven para justificar que el Botánico seguiría, o que el PP volvería al Consell junto a Vox. En todo caso lo que confirman es que el resultado final estará muy reñido.

Bipartidismo

También muestran el avance del bipartidismo. El PP absorbe a Ciudadanos y a una parte de Vox. Y el PSOE crece a costa de un llamativo hundimiento de Compromís y de uno, más previsible, de Podemos. Ambos deberían tomar nota y evitar esa situación. Un escenario así nos acerca a los tiempos, que se creían superados, de las mayorías absolutas de uno u otro signo. Una mayor pluralidad, especialmente en el campo de la izquierda, aún con todas sus dificultades, parece imprescindible para garantizar políticas transformadoras y de progreso, como se demuestra con las últimas medidas, para reforzar el escudo social, tomadas esta semana por el Gobierno del Estado que, sólo con el PSOE, tal vez no hubieran salido así adelante.

En todo caso, y como los sondeos confirman, el Botánico tiene en la provincia de Alicante su peor previsión electoral (el olvido inversor desde el Gobierno del Estado aflora negativamente), por lo que tendrá que mejorar mucho su atención a las comarcas del sur, y especialmente a municipios como Elx para poder repetir su triunfo. Les queda pendiente aquí mucho de lo prometido (deuda por la UMH, Correos, Centro Salud Travalón, Conservatorio, Ronda Sur, etc.) y se esperaban hechos, no más promesas.