Esto no es un cuaderno

La porta progressus

En cualquier caso, la ciudad incorpora un elemento monumental más a su rico aunque menguante patrimonio arquitectónico, y qué decir tiene que debe incorporarse al recorrido turístico (incluido el del trenet).

La fachada de Riegos el Progreso cumple cinco año en este lamentable estado

La fachada de Riegos el Progreso cumple cinco año en este lamentable estado / ANTONIO AMOROS

Gaspar Macià

Gaspar Macià

«La estupidez insiste siempre». Albert Camus (1913-1960), escritor y periodista francés

Hasta san Antón, Pascuas son, debió pensar Carlos Mazón, presidente de la Diputación y a la sazón candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, y con las mismas se plantó en la tradicional romería ilicitana del patrón de los alpargateros. Pero no solo hizo acto de presencia, sino que además llevó en andas (junto con otros, eso sí) al santo durante la procesión e incluso anunció solemnemente que se hará cargo de la restauración de la talla. ¿Necesita restauración la talla?, inquiriéronse reflexivamente algunos vecinos, desconocedores del deterioro de la venerada imagen del protector de los animales irracionales. Pues sí, y Mazón lo advirtió al instante. Nada más ponerse el varal sobre el hombro, por el peso supo de inmediato que le hacía falta una capa de pintura y unos retoques aquí y allá. Aunque no todo el mérito fue suyo, porque algo le había comentado antes el líder popular local, Pablo Ruz, atento siempre al estado del patrimonio imaginero local.

Un gesto que demuestra una vez más, por si hubiera o hubiese duda, de que Elche es la niña de los ojos de Mazón, empeñado como está en saldar la deuda histórica de la institución provincial con el municipio antes de que Ximo Puig haga lo propio con el débito de la Generalitat. Y también por amarrar votos que pueden ser decisivos para sus aspiraciones políticas. Pero más por lo primero. Promesas de nuevas actuaciones e inversiones se prodigan no ya cada semana, sino cada día, y de todo tipo y condición, desde el palacio de congresos hasta la restauración de imágenes religiosas e incluso acequias históricas para mejorar el riego, mientras el Gobierno de Sánchez nos quita el trasvase y el dinero.

El anuncio romero ha abierto una nueva vía hasta ahora inexplorada, y desde parroquias, cofradías y entidades de similar índole y advocación se están preparando invitaciones al presidente provincial para que acuda a cuantas procesiones y romerías pueblan el calendario festivo ilicitano. Empezando por la inminente celebración del patrón local, san Agatángelo, que a buen seguro necesita algún retoque. Y no digamos cuando llegue la Semana Santa, a las puertas ya del 28-M. Puede haber codazos entre los candidatos para salir de costalero, penitente y hasta de capurutxo, si es que se publicita la presencia, acompañada de la consiguiente promesa de restauración de imagen, varales o candelabros.  

El anuncio ha abierto una vía hasta ahora inexplorada, y desde parroquias, cofradías y entidades de similar índole y advocación se están preparando invitaciones al presidente provincial para que acuda a cuantas procesiones y romerías pueblan el calendario

Todo eso está bien, pero teniendo en cuenta lo que hay en juego hay quien espera anuncios de mayor calado por parte del presidente provincial. Reclaman a Mazón evidencias claras de que su querencia por el patrimonio religioso ilicitano es sincera. Por ejemplo, anunciando la graciosa concesión, con cargo al fondo extraordinario de remanentes, de varios millones para la restauración de Santa María. O para San José, que también necesita con urgencia una mano de pintura y muchas manos más de otras cosas. O para las antiguas Clarisas, sea cual sea su uso venidero, si es que lo hubiera o hubiese, que no está claro (salvo que Ruz sea el próximo alcalde, que seguro que lo tiene pensado). «Oiga, que la Diputación también invierte en obra laica», apuntará, con razón el diputado provincial popular Juande Navarro. Pues más a nuestro favor, para que no se queden los anuncios solo en la sede ilicitana de la institución (en proceso de estudio de ofertas de inmuebles), el palacio de congresos (en proceso del proceso procedimental) o la Acequia Mayor. Ánimo.

Puede haber codazos entre los candidatos para salir de costalero, penitente y hasta de capurutxo, si es que se publicita la presencia, acompañada de la consiguiente promesa de restauración de imagen, varales o candelabros.

Animados están los defensores del patrimonio arquitectónico ilicitano (que somos todos menos unos pocos destripapedruscos) porque finalmente los promotores del nuevo edificio de El Progreso han dado su brazo derecho y el antebrazo izquierdo a torcer y han decidido, exhaustos por los vericuetos legales-administrativos, aceptar las condiciones impuestas por la conselleria y el Ayuntamiento para poder construir al fin y acabar con cinco años de parálisis del proyecto. 

Fachada del edificio Riegos el Progreso, en Elche, cinco años en este estado

Fachada del edificio Riegos el Progreso, en Elche, cinco años en este estado / MATIAS SEGARRA

Con ello se desbloquea uno de los espinosos asuntos pendientes de la anterior legislatura, y aunque serán muchos los ilicitanos que añorarán los puntales que han sostenido la ilustre fachada durante un lustro, no lo harán tanto cuando vean los tirantes que se colocarán detrás para sostener la portada de la antigua nave de venta de agua separada cuatro metros del nuevo inmueble que se erija en el solar. Es lo que se pondrá para evitar que los sillares del conjunto monumental acaben desparramados por toda la plaza, al no estar unido ya a su antigua parte corpórea, derruida tiempo ha al no llegar a tiempo la orden de perdón patrimonial de la conselleria.  

Porque el polémico frontispicio, elevado ya a la categoría de bien urbanístico protegido, no se mueve de su sitio ni un centímetro, por orden de Valencia. Así, la calle mantendrá sus tres alineaciones tradicionales en esa acera y se conservarán intactas las esencias patrimoniales inherentes a su afectación al dominio público y al condominio privado aunque de uso no privativo, sino todo lo contrario, relativas a bienes inmuebles adscritos al planeamiento perimetral urbano terciario en calles, plazas y vías pecuarias, como establecen las normativas vigentes para estos casos y otros similares. Sin olvidarnos de los trámites pendientes con la conselleria y de lo que pudiera aparecer en las excavaciones arqueológicas pertinentes. O sea, que permanezcan atentos a la pantalla.  

En cualquier caso, la ciudad incorpora un elemento monumental más a su rico aunque menguante patrimonio arquitectónico, y qué decir tiene que debe incorporarse al recorrido turístico (incluido el del trenet). La imagen de la fachada neoclásica no ha podido mostrarse en Fitur por motivos obvios, pero sin duda estará en próximas ediciones de la feria turística internacional, ahora que Elche ya tiene stand propio y hay sitio de sobra para incorporar este nuevo atractivo, a modo de Puerta de Alcalá ilicitana: la Porta Progressus, a la manera de Vitruvio.

El presidente del PP, Carlos Mazón, llevando junto a Juande Navarro el trono de San Antón, en Elche

El presidente del PP, Carlos Mazón, llevando junto a Juande Navarro el trono de San Antón, en Elche / INFORMACiÓN

Y es que ya hemos subido a la primera división turística nacional, cuando paradójicamente en lo deportivo nos vemos abocados a bajar a segunda. Ya sabemos por Isaac Newton, Guillaume Amontons y otros que la existencia de fuerzas de rozamiento hace que los movimientos de ascenso y descenso en vertical no sean perfectamente simétricos. Pero este caso tal vez sea la excepción que confirma la regla. En fin, Carles Molina, concejal del ramo (turístico, no físico), ha vuelto contento de Fitur, por lo del stand, por la marca turística propia recién conseguida y por haber saludado, aunque de lejos, a los Reyes (de España, que a los Magos sí que pudo agasajarlos de cerca al terminar la cabalgata). Al regreso de Madrid el propio edil pudo comprobar cómo ha cambiado la ciudad tras estos logros: las calles y plazas, las gentes, los lugares, los edificios, los taxis y hasta las mascotas desprenden temperamento turístico por doquier. No como antes. Es lo que tiene estar en primera.

El alcalde de Elche, Carlos González, en Fitur con Ana Barceló, candidata del PSOE a la Alcaldía de Alicante

El alcalde de Elche, Carlos González, en Fitur con Ana Barceló, candidata del PSOE a la Alcaldía de Alicante / INFORMACiÓN

Al regreso de Madrid el propio edil pudo comprobar cómo ha cambiado la ciudad tras estos logros: las calles y plazas, las gentes, los lugares, los edificios, los taxis y hasta las mascotas desprenden temperamento turístico por doquier.

Y eso que todavía quedan por poner en marcha ambiciosos proyectos como el mercado gastronómico y de ocio -MEGASTO- en el antiguo edificio de abastos (por fin el gobierno local de progreso anuncia el anteproyecto para la zona, baños árabes y refugio incluidos), el palacio de congresos (a la espera de lo que se espera por una y otra parte) y el hotel boutique en las Clarisas (previa victoria -y mayoría suficiente- de Carlos González). Además, claro, de iluminar como se merece la Porta Progressus (¿con subvención de Mazón?). Cuando todo eso llegue, vamos directamente a la Champions turística. A por ello, Carles (y Carlos).