Centro Mujer 24 horas: otra promesa incumplida

Cumplir con las promesas que se le hacen al colectivo feminista para mejorar su situación es inaplazable. Y más en administraciones públicas conformadas por fuerzas progresistas. No hay excusas válidas a estas alturas.

La vicepresidenta del Consell, Aitana Mas

La vicepresidenta del Consell, Aitana Mas / rober solsona

Joan Antoni Oltra Soler

Joan Antoni Oltra Soler

La semana pasada, en Les Corts Valencianes, la consellera Aitana Más declaraba que el Centro Mujer 24 horas para Elx, prometido años atrás, sería una realidad antes de que acabara 2023. Es la segunda vez que esta consellera nos promete este centro desde que ocupa el cargo. Su antecesora, Mónica Oltra, ya lo venía prometiendo desde noviembre de 2018. Y Elx sigue sin él, incomprensiblemente.

Recordemos que el Ayuntamiento de Elche, en Pleno, aprobó solicitarlo en diciembre de 2017 y la Consellería se comprometió a ello un año después. Y, en febrero de 2019, se nos llegó a decir que se inauguraría ese año. No sólo no ocurrió así, sino que, a principios de 2020, y tras visita al Ayuntamiento de María Such, Directora General de la Consellería, se anunció, otra vez, que el Centro se pondría en marcha pero que, en vez de ser de atención las 24 horas sólo lo sería de 14 horas. Se alegaba que la Ley sólo permitía la atención completa en las capitales de provincia. Falso. La Ley 7/12 del Consell sí dice, en su artículo 64, que éstas tendrán prioridad en su ubicación, pero en ningún momento, prohíbe que tras ellas pueda extenderse a otras poblaciones que así lo requieran. Después de años de promesas lo vuelven a anunciar, pero con rebajas. Y ni así. Hemos seguido con Centro Mujer 0 horas en Elx. 

La importancia de nuestra ciudad y del tema que se trata exige un cambio radical. Es difícil de explicar tanta indolencia, tanta despreocupación en un aspecto tan sensible y de actualidad para tantas mujeres. Cuando tanto se ha hecho para corregir discriminaciones y exclusiones sociales en nuestra Comunidad, desde que el Botànic sustituyó al PP en el Consell, es inexplicable que en Elx un centro de este tipo no esté en marcha.

Aitana Más debe comprometerse, de verdad, a llevar adelante esta necesidad que tiene Elx. Y lo debe hacer sin discriminarnos. El Centro debe ser de 24 horas como los que tienen otras poblaciones, incluso menores que nosotros. La Ley lo permite y la realidad lo exige. O es que en Elx las situaciones de maltrato y de necesidad de atención a mujeres agredidas o en riesgo, tienen que ajustarse a un horario determinado?. Qué se les dirá cuando acudan fuera del mismo: “Vuelva Ud. mañana, en horario de oficina”?. Es un tema muy serio para estas frivolidades.

Es difícil de explicar tanta indolencia, tanta despreocupación en un aspecto tan sensible y de actualidad para tantas mujeres.

El Ayuntamiento, después de tantos años sin resultados debería moverse más. Es conocida su lentitud en exigir atención hacia Elx, excepción hecha por lo de la Dama, pero las necesidades reales de colectivos necesitados como las mujeres en riesgo de maltrato o exclusión, como es el caso, exigen otros resultados. Y es posible y sencillo hacerlo. Sólo falta concretar la voluntad que se dice tener, y recordarla si a alguien se le olvida.

Cumplir con las promesas que se le hacen al colectivo feminista para mejorar su situación es inaplazable. Y más en administraciones públicas conformadas por fuerzas progresistas. No hay excusas válidas a estas alturas.

Aitana Mas, tras firmar en el libro de honor del Ayuntamiento de Elche hace algunas semanas

Aitana Mas, tras firmar en el libro de honor del Ayuntamiento de Elche hace algunas semanas / INFORMACiÓN

Atender estas reivindicaciones tan prometidas evitará más decepciones en un momento tan delicado como el actual. La situación nacional es muy preocupante en el movimiento feminista. La aplicación de la ley del “sólo sí es sí”, promovida por PODEMOS y consensuada con el PSOE, está generando problemas serios que deben analizarse y resolverse de mutuo acuerdo de cara al futuro. Decisiones unilaterales y, encima, apoyadas por una derecha tradicionalmente hostil al feminismo hace crecer las dudas de que el mecanismo elegido sea el correcto. La división generada está alcanzando cotas insospechadas dentro del mundo progresista, ante el regocijo de fuerzas antifeministas. Debe superarse esta situación por el bien de las mujeres y de toda la sociedad.

 Se ha avanzado mucho estos últimos años para ponerlo todo en riesgo por actuaciones apresuradas o marcadas por el electoralismo. Hay errores en ambos lados y deben superarse para seguir progresando.