CINE CRÍTICA

Un guion tramposo

Un guion tramposo

Un guion tramposo / antoniosempere

Antonio Sempere

Antonio Sempere

El efecto sorpresa, bien articulado, es una bendición para el espectador, que agradece el ingenio. Algo que no ocurre en esta película, cuando el director se saca de la chistera en el último minuto un giro de guion que viene a dar otro sentido a lo visto hasta entonces sin justificación alguna.

«Bajo terapia» es la adaptación de la obra teatral del mismo título, entonces dirigida por el argentino Daniel Veronese con otro enfoque. El tono que le imprime el prolífico director madrileño es totalmente errado. Todo lo que les ocurre a los seis personajes encerrados en una especie de galería de arte suena a artificial e impostado. Nada fluye en sus larguísimas conversaciones. Ni Fele Martínez y Juan Carlos Vellido, que ya repitieron decenas de veces sus roles en las tablas, se encuentran veraces ni cómodos en sus cometidos.

Tampoco se entiende que el director los ubique en un espacio tan enorme para filmarles después cámara en mano en primerísimos planos creando sensación de claustrofobia. Aunque lo peor viene en ese giro de guion que no podemos desvelar. No tiene sentido ejecutar un golpe de efecto y un cambio de registro en el último minuto cuando durante hora y media hemos estado casi bostezando.

No deja de ser chocante la contundente declaración autoral que leemos en los títulos de crédito: «escrita, dirigida y producida por Gerardo Herrero». En la rueda de prensa del Festival de Málaga los seis actores se deshicieron en elogios acerca de lo que ha supuesto este rodaje en sus carreras. Si no hubiésemos visto la película creeríamos que se estaban refiriendo a otro trabajo. Pero el márketing es el márketing.

En «El plan», pieza teatral modesta donde las haya, también trasladada al cine, se contaba mucho mejor lo que pretende denunciar «Bajo terapia».