La tribuneta

Sol Pérez, escultora ceramista

Como tantas otras veces, los trabajos de Sol nos hacen dudar sobre lo que estamos viendo: si la cosa es natural o artificial, o qué parte de la cosa es natural y qué otra hecha artesanalmente.

Una imagen de la exposición de Sol Pérez

Una imagen de la exposición de Sol Pérez / J.Llorens

Juan Llorens

Juan Llorens

Después de la emotiva exposición del pintor ilicitano Tomás Almela (1934) en la Lonja Medieval de Elche, nos llega ahora al mismo espacio la no menos esperada obra de nuestra ceramista más querida y admirada, Sol Pérez (1940). Merecedores ambos de una gran antológica cuando sea posible. La exposición de Sol, titulada Simbiosis, se puede visitar hasta el 12 de marzo de 2023. Horario: de martes a sábado de 10.00 a 14.00 h. y de 15.00 a 18.00h. Domingos y festivos de 10.00 a 14.00 h.

  Hacía tiempo que la colectividad plástica ilicitana y el público introducido estábamos esperando lo de Sol, otra artista con más ganas de trabajar y reflexionar que de exponer o de figurar. Y nos ha sorprendido a todos con una extensa y bellísima exposición de obras realizadas en el mismo año 2022 y pertenecientes a diferentes disciplinas artísticas. Fijaros cómo será la Sol ésta de ahorradora de tiempo que ya ha dejado dicho en el periódico Información (23 de enero de 2023) que probablemente sea esta su última exposición.

  Un catálogo bien aprovechado nos presenta su trabajo distribuido en las diferentes categorías y materiales que lo conforman: Colección agua (escultura cerámica, gres refractario tras 12 meses de inmersión en el mar); Colección fuego (escultura cerámica, gres refractario); Colección fuego (monotipo grabado sobre papel, troncos); Colección fotográfica (agua); Colección fotográfica (troncos) y Colección pictórica (óleo sobre tabla y tronco natural).

  Como tantas otras veces, los trabajos de Sol nos hacen dudar sobre lo que estamos viendo: si la cosa es natural o artificial, o qué parte de la cosa es natural y qué otra hecha artesanalmente. Para comprender mejor a la artista tendríais que ver su libro de fotografías La palmera. Descubrimiento y asombro (Instituto Alicantino de Cultura “Juan Gil Albert”, 2007) y disfrutar de su particular mirada de ceramista. Presentándonos todos los pormenores de nuestras palmeras, con sus originales diseños y texturas, en encuadres fotográficos coincidentes muchas veces con las mejores imágenes de la abstracción geométrica y del informalismo matérico de las vanguardias. Recuadros de formas y texturas naturales que parecen la visión de auténticas esculturas cerámicas o fragmentos de paisajes desconocidos. Las raíces de la palmera dan el pego a una acumulación de macarrones de barro esparcidos por el estudio.

Recuadros de formas y texturas naturales que parecen la visión de auténticas esculturas cerámicas o fragmentos de paisajes desconocidos.

    En la presente exposición, Simbiosis, la artista ha vuelto a enfocar su trabajo sobre la asociación de los elementos fuego, tierra y agua y sacar provecho de su mezcla o coexistencia en común. Atención máxima a las texturas. El fuego lo representan trozos de troncos de árboles, a los que ha añadido formas cerámicas emulando las texturas de la madera o de las cortezas hasta conseguir las esculturas. Y tendrás que acercarte mucho, y hasta tocar los materiales, para cerciorarte de lo que es natural o hecho con tierral. Otro tanto sucede con sus obras de gres sumergidas en el mar durante meses. La de cositas naturales que se han incrustado en las piezas, embelleciéndolas todavía más. ¡Qué grande es el azar!

Una de las obras de Sol Pérez que se pueden ver en la exposición en la Lonja

Una de las obras de Sol Pérez que se pueden ver en la exposición en la Lonja / INFORMACiÓN

  En adelante, cuando limpiemos las conchas de los mejillones y quitemos esos surcos blancos serpenteantes, tan petrificados, nos acordaremos de Sol. En adelante, cuando veamos las retorcidas cepas de las viñas, nos acordaremos de Sol. En adelante, cuando veamos los anillos de los troncos de los árboles, nos acordaremos de Sol. En adelante, cuando veamos el despliegue emplumado del nacimiento de una palmera, nos acordaremos de Sol.

En adelante, cuando limpiemos las conchas de los mejillones y quitemos esos surcos blancos serpenteantes, tan petrificados, nos acordaremos de Sol.

   Nuestra artista lleva muchos años enseñándonos a mirar y ver asuntos referentes al mar. Todavía anda por casa el cartel anunciador de una exposición, “Maneres” (Sol Pérez, Víctor Serna, José García Poveda, Pola Lledó, Paco Sánchez Sanjuan y Juan Llorens), que hicimos en la Sala Mutua Ilicitana de Seguros en diciembre de 1983. La imagen que representaba a Sol en el cartel era una descomunal concha de cerámica camuflada en un enorme pedregal; sobre la concha se posaba un manojo de cuerda negra hecha con barro. Y la verdad es que esta coherencia y persistencia en su trayectoria nos la hace familiar y merecedora de una gran escultura pública en nuestra ciudad para acordarnos de ella y saludarla a menudo. Y que se luzca nuestro arte ilicitano más excelente. Continuará…