Esto no es un cuaderno

Reacciones de doble desplazamiento

Hasta ahora no se había observado este fenómeno aplicado a la política de una manera tan empírica como lo que hemos vivido en la corporación municipal ilicitana con el asunto de Ciudadanos

Eva Crisol, en el último pleno al que fue, con una carpeta de Cs, partido que le ha dado la baja.

Eva Crisol, en el último pleno al que fue, con una carpeta de Cs, partido que le ha dado la baja. / AXEL ALVAREZ

Gaspar Macià

Gaspar Macià

«Porque estás que te vas,

y te vas, y te vas, y te vas

y te vas, y te vas, y no te has ido»

No me amenaces,

ranchera de José Alfredo Jiménez (1926-1973).

En química se conocen como reacciones de doble sustitución o de doble desplazamiento los procesos en que dos elementos que se encuentran en compuestos diferentes intercambian sus posiciones formando dos nuevos compuestos. Hasta ahora no se había observado este fenómeno aplicado a la política de una manera tan empírica como lo que hemos vivido en la corporación municipal ilicitana con el asunto de Ciudadanos. Sí, ya sé que habrá quien prefiera interpretar estos hechos disparatados bajo el prisma de la traviesa mecánica cuántica, tan recurrente en esta sección, y más concretamente por analogía con la paradoja del famoso gato de Schrödinger. Pero dejemos de lado de momento el mundo subatómico, que bastantes perplejos nos deja ya la realidad visible y palpable.

Despedido

Recapitulemos este asunto. Eduardo García-Ontiveros, sorpresivo cabeza de lista municipal de Cs hace cuatro años, fue despedido de la formación tras las elecciones por divergencias con la número 2, Eva Crisol, y la dirección del partido sobre quién debía ser la funcionaria de empleo del grupo. Pero el defenestrado no dejó el acta de concejal, sino que puso todo su empeño en luchar en los tribunales contra tal tropelía, mientras vagaba como concejal no adscrito por los yermos páramos de la oposición moderada. Perdió la batalla legal y estaba a punto de perder también la guerra y de retirarse de la política activa sin ver restituido su honor cuando, en otro sorpresivo golpe del destino (a la manera del deus ex machina teatral), la nueva dirección del partido no solo restaura la honra del edil errante, readmitiéndolo en su antigua formación (lo que queda), sino asignándole de nuevo el número 1 de la lista para el 28-M.

A resultas de lo cual, Crisol, herida asimismo en su honor y mancillada su autoridad como portavoz de su grupo unipersonal, anuncia sorpresiva y solemnemente en el pleno municipal su adiós al mundo cruel de la política, entre los entusiastas aplausos de la bancada popular. Todo ello sin ni siquiera dirigir una mirada a su incómodo compañero; ni ella fue mirada tampoco por el susodicho, no fuera que alguno de los dos (o ambos) acabase convertido en una estatua de piedra.

"Crisol anuncia su adiós al mundo cruel de la política sin ni siquiera dirigir una mirada a su incómodo compañero; ni ella fue mirada tampoco por el susodicho, no fuera que alguno de los dos (o ambos) acabase convertido en una estatua de piedra"

Pero cuando fue a hacer efectiva su marcha, Crisol recapacitó y cayó en la cuenta de que iba a defraudar a los varios miles de votantes que depositaron su confianza en ella y en Albert Rivera (¿se acuerdan?). Y que, encima, si se marchaba dejaría vía libre a la incorporación, aunque solo fuera por un par de meses, de la persona que Ontiveros propuso infructuosamente para el cargo de confianza, Irene Ripoll, número 3 de la lista, que ni siquiera era ya militante de Cs. Ah, y además se enteró de que si se iba voluntariamente no cobraría el subsidio de desempleo (aunque seguro que eso es lo de menos para ella).

No adscrita

Así que Crisol ha decidido continuar cotizando a la Seguridad Social, pero sin desdecirse de su solemne despedida en el pleno, al menos de momento, porque desde entonces no se la ha vuelto a ver en una sesión plenaria. Ahora pasa a ser concejala no adscrita, lo que era su antiguo compañero, que a su vez se ha transformado en el portavoz del unipersonal grupo de Cs, lo que era su antigua compañera. Y hay tal follón armado con todo este trajín que el secretario municipal, pese a su talante sosegado, no da abasto reajustando comisiones y órganos, colegiados y no, recomponiendo mayorías y representaciones proporcionales utilizando derivadas y hasta raíces cuadradas (PAM: «¿Lo cuálo?»). Y no digamos con los cambios de sillones en el salón de plenos. Un desbarajuste.

Etapa del PP

Pero Crisol no es la primera edil (entendido como persona-edil, en cualquiera de los diferentes géneros y adscripciones sexuales) que amaga con dejar la corporación y luego donde he dicho me voy digo me quedo. Por ejemplo, Luis Ángel Mateo, concejal de Empresa y Empleo durante el cuatrienio de gobierno popular de Mercedes Alonso (2011-15), aunque no anunció su dimisión en un pleno, sino en su cuenta de Facebook. Sucedió en plena tormenta política tras descubrirse que había votado no en una sino en dos sesiones plenarias a favor de una actuación urbanística en Peña de las Águilas donde tenían terrenos familiares suyos.

Estaba Mateo tan afectado por las críticas de la oposición (PSOE y Partido de Elche) que escribió en su red social que se iba. Pero no en ese momento (noviembre de 2014), sino, paradójicamente, cuando quedase demostrado que había actuado correctamente. Unos días después se hizo público un informe municipal que establecía que se trataba de un asunto reglado y que, por lo tanto, se habría aprobado votase o no votase el concejal. A renglón seguido, volvió el edil empresarial a su red social favorita para anunciar que de dimitir, res de res. Con la evidencia en la mano de que había actuado correctamente, no pensaba defraudar a la muchísima gente que lo apoyó en tan duros momentos, argumentó. Y se quedó. Aunque en 2018, ya en la oposición, sí hizo efectiva su dimisión en diferido, por motivos profesionales.

No hay que criticar a Crisol por querer quedarse hasta el final para ver cómo acaba la legislatura, y más en estos momentos en que la precampaña está ya desatada y las distintas fuerzas velan armas para la guerra total tras el segundo lunes de Mona. Pablo Ruz lleva delantera, porque no solo ha conseguido el espaldarazo del mismísimo jefe popular, Alberto Núñez Feijóo, que lo ha ungido en persona ante la parroquia ilicitana como el próximo alcalde (urnas mediante). También porque lleva meses (qué digo meses: años) en campaña permanente. Más que en campaña, en una misión. Eso explica el entusiasmo con que sorprende a los vecinos de las pedanías y de los barrios cuando les toca el timbre: «Hola, soy Pablo Ruz. Hábleme que le escucho». «Oiga, pues ahora no se me ocurre nada. ¿Puedo ir a verlo cuando sea alcalde?». No es que el PP haya inventado lo del puerta a puerta pero le ha dado un sentido ecuménico.

Pablo Ruz interviene en uno de los últimos plenos de Elche

Pablo Ruz interviene en uno de los últimos plenos de Elche / AXEL ALVAREZ

Hemos asistido también estos días al retorno de Mireia Mollà tras su retiro monacal a raíz de su cese como consellera por su jefa de filas, la vicepresidenta Aitana Mas. Aparentemente recuperada de las heridas del fuego amigo, la de Torrellano resurge para erigirse en adalid de Sumar en la Comunitat y comisionada in pectore de Yolanda Díaz en su misión de conglomerar a la izquierda a la izquierda del PSOE.

"Así, si cuela su ofrecimiento, Mollà busca (barrunto) situarse en una posición ventajosa a la hora de negociar convergencias electorales y puestos en las listas a las generales"

Así, si cuela su ofrecimiento, Mollà busca (barrunto) situarse en una posición ventajosa a la hora de negociar convergencias electorales y puestos en las listas a las generales. Atentos a otra posible reacción de doble desplazamiento.

A lo suyo

Por su parte, el alcalde y candidato socialista, Carlos González, sigue a lo suyo, dedicado en cuerpo y alma a la gestión y sin pensar en la precampaña, que hay mucho trabajo por hacer en dos meses y muchas visitas a obras. Una vez repartido el dinero del cajón del remanente y que ya no quede en la faz del municipio ilicitano ninguna entidad, asociación, agrupación, comunidad, colectivo, club, cofradía, gremio, grupo de amigos y amigas o congregación de cualquier tipo o condición socio-económico-festero-deportivo-cultural-loquesea que no haya visto aumentada sustancialmente la ayuda, subvención o subsidio municipal, el alcalde alcaldable sigue a la búsqueda de posibles receptores de medallas, jardines y otros reconocimientos varios, ya sea para las próximas semanas o en diferido (la ya anunciada distinción a Riegos El Porvenir por su centenario se entregará nada menos que en octubre). La pesquisa se pone cada vez más complicada, pero no ceja en el empeño. Ánimo.

En fin, preparemos las monas y sobre todo los huevos duros, para estampárselos en la frente al candidato que ose acercársenos durante estos próximos días de recogimiento y fervor. ¡Hosanna!