El kafkiano señor K. en “El proceso”

El proceso

TEATRO PRINCIPAL DE ALICANTE

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De Franz Kafka. Dramaturgia y dirección: Ernesto Caballero. Producción: Centro Dramático Nacional y Lantia Escénica.

Se afirma que una cosa es kafkiana cuando se refiere a algo insólito, absurdo y angustioso, como esta tragicomedia sobre los seres contemporáneos. Empieza por el final con dos tipos que asesinan al protagonista. Enseguida se dirige al espectador y cuenta todo lo que ya ha pasado. Se nos muestra y lo vive con un realismo psicológico que contrasta con los extraños individuos y el sentido poético que rompen las leyes teatrales clásicas.

Trota la pesadilla por el subconsciente, por un existencialismo asfixiante y un expresionismo con su simbología. La música de José María Sánchez es imprescindible para estimular estas cuestiones. Los propios intérpretes realizan las modificaciones escenográficas de Mónica Boromello, más allá del diseño realista, y el vital protagonismo de los cambios de luces de Paco Ariza. Esto revela la impotencia ante la arbitrariedad.

Que el hombre sea gerente bancario puede ampliar la intención de la pieza. Le detienen y condenan. ¿Qué tribunal le acusa? Esta es la papeleta de Carlos Hipólito, que ha vuelto al coliseo alicantino, donde obtuvo, en 2022, el Premio Estruch al mejor actor por su tarea en «Oceanía». Un veterano con el don de la naturalidad y el dominio de la diversidad de matices.

La versatilidad del reparto, con mayor o menor acierto, sostiene una delirante densidad expuesta bellamente. Se estira y pierde interés hasta que se desbloquea. Crece la frustración y se siente culpable. La obra exige actitud crítica al público, e indirectamente lanza dardos contra la sociedad y sus convencionalismos. Un mundo inestable, frágil, hostil y el abuso de poder en medio del cual habita este personaje clave.

Es el «El proceso» con versión y laboriosa dirección de Ernesto Caballero, que tiene numerosas acciones basadas en la novela, escrita en 1914-1915 y varias veces llevada al teatro y al cine, de Franz Kafka, uno de los más influyentes de la literatura. Producto de su desequilibrada pero inteligente personalidad nacieron estas y otras páginas. ¿Conocen ustedes «La metamorfosis»?