+ Alacant

No hay atajos para conseguir equilibrar nuestra ciudad, pero sí quiero llamar la atención sobre una fórmula que está dando buenos resultados, dentro y fuera de nuestras fronteras: el concepto de “Ciudad de 15 minutos”.

Rafael Mas Muñoz

Rafael Mas Muñoz

Una ciudad con autoestima es una ciudad que se conoce bien, con sus fortalezas y sus debilidades y que se concede la oportunidad de avanzar y mirar el presente y el futuro con ilusión. Una ciudad que se cae y se levanta, acepta sus complejidades y limitaciones, pero se rebela para no tropezar con la misma piedra una y otra vez. Ese es el Alacant que conozco, una ciudad que no puede resignarse a ser el territorio de las oportunidades perdidas.

Después de recorrer Alacant paso a paso, barrio a barrio, como concejal de Compromís durante los últimos cuatro años, tengo la determinación de ayudar a transformar la ciudad y devolver confianza y esperanza en sus posibilidades. El Alicante que amo son mil rostros diversos, un mosaico dispar de realidades, de gentes, barrios y pedanías, que tienen en común el deseo de progresar y de mejorar las condiciones de vida que esta ciudad, su casa, les pueda ofrecer.

Pero la autoestima hay que trabajarla todos los días, escuchando y respetando a la gente, independientemente de su ideología o a quien vote. Tenemos potencial para mejorar. Para ser una ciudad más equilibrada, de barrios cohesionados. Un Alacant moderna, sostenible que no olvide a sus mayores y genere oportunidades a la gente joven.

Desde Compromís sabemos que para alcanzar este modelo de ciudad, debemos contar con la gente y querer y cuidar más la ciudad para planificar y hacer realidad su transformación pendiente.

Sin duda, el principal problema que lastra el desarrollo social y económico de esta ciudad es la desigualdad. Alicante, tras 25 años de gobiernos del PP, arrastra una dualidad que hace peligrar la convivencia. En esta ciudad se puede ir andando desde uno de los barrios más deprimidos de España a una de las zonas de mayor renta en apenas dos kilómetros. Como alicantino y representante político me entristece ver cómo, dependiendo del código postal, varían las tasas de paro, los niveles de estudio, la calidad y esperanza de vida e incluso la incidencia de enfermedades y los niveles de salud. Es decir, en esta ciudad, la pobreza se hereda. Por eso, para revertir estas desigualdades crónicas es más necesario que nunca implementar políticas públicas que promuevan la igualdad de oportunidades y que reduzcan las diferencias en el acceso a recursos y servicios.

Por ejemplo, hay que dejar de bloquear la inversión de la Generalitat en educación y servicios sociales, aumentar las oficinas de formación en competencias laborales y colaborar con la estrategia de innovación para la creación de empleos de calidad. E invertir en los barrios, en la proximidad, para la mejora de los servicios públicos, limpieza, equipamientos culturales, deportivos y sociales. Hablamos de construir barrio y conectar recursos, y eso se hace con la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas.                                                                 

No hay atajos para conseguir equilibrar nuestra ciudad, pero sí quiero llamar la atención sobre una fórmula que está dando buenos resultados, dentro y fuera de nuestras fronteras: el concepto de “Ciudad de 15 minutos”.

Este modelo promueve la creación de comunidades en las que los residentes puedan acceder a todas las necesidades básicas, con calles peatonales y adaptadas a las bicicletas, transporte público eficiente, buena gestión de los residuos a través de la economía circular y una amplia variedad de servicios, como centros educativos dignos, comunitarios, culturales, bibliotecas, zonas wifi, centros deportivos, zonas verdes, tiendas de barrio, restaurantes, ocio respetuoso con la convivencia..., en un radio de 15 minutos a pie.

Si Alicante tiene que buscar su reflejo ante un espejo, ¿por qué no hacerlo en aquel en el que se miran referentes urbanos como Pontevedra, Barcelona, París o Friburgo? Estas ciudades ya han puesto en práctica con éxito el concepto de “Ciudad de 15 minutos”. Han conseguido barrios y distritos con entornos más sostenibles, accesibles y habitables en los que las personas pueden disfrutar de una alta calidad de vida sin tener que desplazarse grandes distancias y generar huella de carbono. Ciudades que actuan frente a los grandes retos como la lucha contra la desigualdad, la adaptación de la ciudad ante la emergencia climática y la generación de oportunidades.

Porque la autoestima también es eso: es creerse que el cambio es posible. Que, con voluntad política, sí se puede. Es por ello que consideramos imprescindible que el Ayuntamiento de Alicante dé un paso adelante y que en el próximo mandato se avance con firmeza en esta dirección, por una senda que permitirá coser las heridas de nuestra ciudad y mejorar significativamente la calidad de vida de alicantinas y alicantinos.

El modelo de ciudad de proximidad que deseamos para los próximos cuatro años también pasa por por incentivar la puesta en marcha de la jornada laboral de 4 días (32h), el fomento del teletrabajo, y recortar desplazamientos por razones laborales para la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero. También por aplicar una gestión de residuos sostenible aplicando medidas de fiscalidad verde. Es la agenda de Compromís para luchar contra el cambio climático.

De igual modo, este modelo debe traer consigo la creación de nuevos espacios verdes a lo largo de toda la ciudad. Hablamos de hacer posible el gran Anillo Verde que bordee la ciudad y de declarar Tabarca Reserva de la Biosfera, además de apostar por la proximidad en los servicios y comercios a poca distancia de sus hogares. Con ello, conseguiremos generar más oportunidades de empleo local, cohesionar los barrios, aumentar la actividad en las calles y los índices de seguridad ciudadana en esa comunidad.

Lo conseguiremos. Construiremos + Alacant, una ciudad con corazón más verde para albergar y cuidar todas sus realidades. + Alacant, para afrontar el presente y el futuro con las mejores garantías de prosperidad y bienestar para quienes la habitan.