EL TELEADICTO

De fiesta

Antonio Sempere

Antonio Sempere

Si te gustan las fiestas de verdad, si cuando llegan las de tu ciudad de origen te invade en el cuerpo un sentimiento parecido a un pellizco de emoción hacia ellas, Fam festa no es tu programa. À Punt acaba de estrenarlo en prime time para vertebrar las fiestas de la Comunidad, pero dista de lograr sus objetivos.

Vamos por partes. La escenografía que nos presenta Fam festa es la de una plaza Mayor de pueblo, rotulada así, «Plaça Fam Festa», en la que no falta la orquestina de la verbena del lugar. Algo que nos retrotrae nada menos que al programa La música es la pista que presentaba Mar Flores en Canal Nou hace 25 años. Dos presentadores del star system de À Punt se encargarán cada semana de ejercer de padrinos de la velada. En la primera entrega fueron Pere Aznar y Carme Juan.

El animador del plató, Ferran Cano, da paso a unos cuantos vídeos de los reporteros que nos relatarán desde no más de tres o cuatro puntos, cuidando la igualdad en la representación de las tres provincias, otras tantas festividades de la semana. Todo en un tono demasiado superficial. Como si el fenómeno festivo fuese incompatible con lo serio, lo divulgativo, no hablemos ya de lo antropológico.

Sólo voy a recordar una anécdota de la primera entrega. Tan breve como jugosa. Después de asistir a un vídeo sobre esa preciosidad que es el Ball dels Espies de Biar, a Pere Aznar le hizo gracia el personaje de la Mahoma, a la que se refirió como un ninot. Entonces recordé la que se montó hace 39 años cuando la efigie amaneció calcinada en el Castillo de Villena. Por entonces yo era corresponsal en la zona para este diario y me tocó contarlo. Fue una jornada muy dura para ambas poblaciones.