La batalla de Bailén

Alicante - obras deberian estar acabadas y todavia no han comenzado - junto avenida Constitucion

Alicante - obras deberian estar acabadas y todavia no han comenzado - junto avenida Constitucion / Jose Navarro

Antonio Sempere

Antonio Sempere

Cualquier obra pública generará críticas. Ya se sabe que el deporte nacional es la envidia, y después, meterse con lo que hace el otro, cuando no ambos a la vez. Pero no seré yo quien pronuncie una palabra gruesa a propósito de la peatonalización que, con bastante retraso, el Ayuntamiento de Alicante ha llevado a cabo en las emblemáticas Avenidas de la Constitución y la calle Bailén.

Estoy contento con el cambio, y tengo datos para demostrar que antes de dar luz verde al mismo, los vecinos estábamos muchísimo peor de lo que empezamos a estar ahora. Concretando, y en mi caso, para bajar desde la esquina de la avenida de Alfonso X El Sabio hasta el Portal de Elche (evitando Castaños) en los últimos 30 años, como peatón me encontraba con seis tipos diferentes de adoquines en las aceras, cada uno de su padre y su madre. Distintos modelos, distinto tipo de adherencia al agua en caso de lluvia, y por supuesto, estéticas de lo más variopintas, y de muy dudoso gusto.

Al llegar a la esquina de la calle Bailén venía el peor tramo. Los peatones debíamos refugiarnos del intenso tráfico de la calle del Teatro en una estrechísima acera de un metro, saturada de motos aparcadas. Siguiendo hacia abajo, costaba cruzar la calle a la altura de los bajos de una de las discotecas de moda en lo que antiguamente fue la salida trasera del cine Avenida. En la acera de enfrente, una serie de contenedores acumulados aprovechando la inactividad del edificio que en sus tiempos fue Tanatorio.

Nada que ver con la situación que disfrutamos hoy. De la batalla de Bailén que hemos peleado durante 30 años hemos salido victoriosos. No ha sido fácil.