Lluvia bienvenida en “Cantando bajo la lluvia”

Cantando bajo la lluvia

TEATRO PRINCIPAL DE ALICANTE

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Director de escena: Àngel Llàcer. Director musical: Manu Guix. Coreografía: Myriam Benedited.

Quién no haya visto alguna vez el memorable filme que levante la mano… Gene Kelly y Stanley Donen lo estrenaron en 1952, mucho antes de verse como teatro musical en 1983. En Londres. Ya se vio en España con otros miembros, y ahora se puede ver aquí hasta el domingo. De los productores de «La jaula de las locas», vista el pasado octubre, también dirigida por Àngel Llàcer, tenemos «Cantando bajo la lluvia», comedia de humor y amor con su variedad de números musicales.

Una historia ambientada en el Hollywood de los años 20 con vitalismo y sabor nostálgico. Las comparaciones son odiosas e inevitables a veces. O sea, es recomendable que el espectáculo se vea sin compararlo con la película. Todo tiene su mérito. El cine dentro del teatro tiene cabida con una popular estrella del cine mudo que forma pareja artística con esa diva de ridícula voz.

Él se enamora de la corista y aspirante a actriz. Los conflictos prosperan, y más aún con la llegada del cine sonoro a la industria. Respectivamente, Zuhaitz San Buenaventura, Mireia Portas y Diana Roig. La segunda ha conseguido uno de los recientemente creados Premios Talía de la Academia de las Artes Escénicas de España.

Las interpretaciones funcionan con un carácter para todos los públicos, no para adultos exactamente, como suele ser casi habitual, y las voces cantadas, sin ser grandes, alientan la representación. Entre otros actores, figuran Ricky Mata y Tony Iniesta, además del dinámico cuerpo de baile con la coreografía de Myriam Benedited.

Así que bienvenida lluvia en la calle y en el escenario del coliseo alicantino. Agua reutilizada y canciones tan famosas como «Singin’ in the rain», «Make ‘em laugh» o «Good morning». Los recursos escénicos se aprovechan bien. Y la resolución técnica supera todas las dificultades de una puesta en escena fiel al filme en el que se apoya el libreto. Espectacularidad, ritmo, ligeros pasajes y videoproyecciones.

Todo lo que usted conoce más o menos, pero en vivo y con músicos bajo la dirección de Manu Guix. Que llueva, que llueva.