Tiene que llover

Contrastada Infalibilidad

La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz. / EFE

Francisco Esquivel

Francisco Esquivel

En las postrimerías del franquismo uno de los que pasaba por el periódico a intentar que este se hiciera eco de las acciones previstas era puntal de la Joven Guardia Roja. Se trataba de un nieto del dueño de la principal fábrica del contorno, un chaval entregado a la causa. Las movidas en el campo obrero y en la uni se volvieron continuas. Durante una de ellas los antidisturbios entraron a caballo por los pasillos de Derecho con la aquiescencia del rector y desde la balconada llovieron mesas y sillas. Lo que podría haber supuesto un acorralamiento del establishment desembocó a cuento de la estrategia empleada en un mayor distanciamiento entre los convocantes que ya se profesaban odio africano. El peté contra el emecé; el pesoe y el pecé a porfía por decirlo suave; el... Puede que esto fuera lo que inspirase a Franco para decir que lo dejaba atado.

   También podía haberme remontado a los sartenazos que se propinaron en la Segunda República. Por eso lo que más me ha llamado la atención es que haya causado sorpresa la situación en la que tenemos a la izquierda. ¡Coño, la de siempre! Belarra y Montero saliendo del Consejo de Ministros para desmarcarse de las medidas tomadas en el mismo. Es decir, alentando a sus votantes a que se queden en casa con lo poquito que necesitan para hacerlo. O a Iglesias con la cara hasta el suelo el día que se anunció lo del 23J porque el malvado Sánchez acababa de sustraerle unos cuantos meses de marear la perdiz e incendiar el granero desde la tramoya, con lo bien que él se lo pasa.

   A la hora de aniquilarse entre sí son infalibles. En cambio el pesoe logra con su conducción parámetros económicos que ya quisieran los países que nos rodean y no obstante aún hay quien intenta descifrar en qué basó la campaña. Entre tanto, los compañeros de viaje no se preguntan por qué en el mitin del candidato de Podemos con presencia de Yolanda y todo la gran mayoría de asistentes era gente mayor. ¿No les da qué pensar a los máquinas? ¡Pero, por Dios! Hasta ahí podríamos llegar.