Naturaleza

Sostenibilidad ambiental, tres patas y muchas soluciones

El 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente

El puente de los tres ojos

El puente de los tres ojos / INFORMACIÓN

José Navarro Pedreño

José Navarro Pedreño

Este es nuestro día, el de todos ustedes y un servidor público como es mi caso, como no puede ser de otra manera. El cinco de junio nos permite recordar que nuestro entorno inmediato es nuestro medio ambiente, donde vivimos.

Es el mismo medio del que obtenemos el sustento y los recursos necesarios. De momento, la generación espontánea de materia no la dominamos, así que hagamos lo mejor que podamos con nuestro medio y que siga ofreciendo recursos, a ser posibles renovables. Si extraemos más de lo que se produce, si contaminamos más de lo que se depura, no iremos por buen camino.

La sostenibilidad provoca ansiedad

El medio ambiente es algo complejo y de percepción local, muy cercana, me explico. La ansiada sostenibilidad, que provoca ansiedad a muchos, dicho sea de paso, es un taburete de tres patas como son la economía, la propia sociedad y el medio ambiente. El equilibrio se alcanza cuando están todas ellas atendidas en su justa medida.

Así, de entrada, ya sabemos lo difícil que resulta que no haya desequilibrios y por tanto que nuestro entorno no se vea afectado. Los estudios de Ciencias Ambientales son por tanto necesariamente complejos, pero apasionantes. Proponen un reto que es casi imposible de conseguir, la sostenibilidad o sustentabilidad como se denomina en el español de América.

Otro tema que complica siempre, pero que supone otro reto real, es que el medio ambiente se aborda desde lo local. Las condiciones del medio físico y el resto de condicionantes ambientales, están limitados al entorno cercano como primer foco al que se presta la atención. Realmente no hay dos sitios iguales y por tanto las soluciones generales son poco efectivas o nulas.

Laguna de Salinas

Laguna de Salinas / INFORMACIÓN

En lo concreto

Es verdad que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, reutilizar el agua tantas veces como se pueda, o mejorar la calidad de los suelos, entre otros muchos mantras, suenan bien, pero deben aterrizar en lo concreto y en la viabilidad de su aplicación, tanto en forma como en tiempo, y en presupuesto.

También es cierto que desde lo local se construye lo global, porque como bien sabemos los efectos negativos generados en lo local se trasmiten a lo global, y ya hemos aprendido de muchos sucesos lamentables que pueden ustedes recordar, sirva cualquier caso de contaminación por radiactividad, por petróleo o por emisiones de gases, de especies invasoras…, que traspasan las fronteras sin que el pasaporte sirva de algo.

Una de las cuestiones que trasmito a mis estudiantes es que estamos estudiando para ver lo que es más razonable para nuestra especie, en nuestro entorno próximo, los seres humanos. Me explico. Un medio saludable es aquel capaz de aportarnos servicios ambientales o ecosistémicos, ambos términos son aplicables. Nos permite obtener recursos, descontamina nuestros residuos y permite un medio sano donde habitar.

Una imagen del río Vinalopó

Una imagen del río Vinalopó / INFORMACIÓN

¿Y las otras especies?

Para conocer el estado del entorno recurrimos al uso de indicadores ambientales. Es más, si este medio es el adecuado para nosotros, también debe serlo para otras especies. Precisamente otras especies se convierten en buenos indicadores y por tanto objeto de estudio de las Ciencias Ambientales, al igual que la calidad del aire, del suelo y del agua, de las actividades que realizamos sobre el territorio, de los productos y residuos obtenidos, su tratamiento y en definitiva, de nuestro entorno.

Es una pena que algo tan serio, como tantas otras cosas, se convierta en campo de batalla política, de discusiones basadas en ocasiones en el desconocimiento por parte de todos, incluido yo y mis desconocimientos que no son pocos. No creo necesario reproducir los términos con los que se reprocha que haya agendas que tratan de promover la sostenibilidad, económica, social y ambiental como la 2030 de Naciones Unidas. Tal vez habrá que leer las grandes líneas y después, se trata de cómo pasarlas a la práctica en lo local ya que insisto, no hay una receta general que se aplique por igual en todas partes y este es el reto de los ambientólogos profesionales. Hay múltiples soluciones y hay que adaptarlas a cada lugar.

Hay confusiones que deben quedar claras. Las Ciencias Ambientales no es Ecología o Geografía, aunque la Ecología es una de sus disciplinas científicas básicas para entenderlas, como lo son otras tantas disciplinas, incluidas las socioeconómicas. Las Ciencias Ambientales no estudian solamente los “espacios naturales”, de los que quedan pocos o casi ninguno en el planeta porque dónde no ha estado el hombre…, sino que también se estudia nuestro entorno inmediato urbano y periurbano, rural e industrial. Ecologismo no es Ecología, no es una ciencia, pero si una necesaria y oportuna “conciencia” para que pueda mejorar la realidad que nos envuelve, y que debemos aprovechar, con espíritu crítico, sus mensajes como parte de la gran conciencia social. Para saber que alguien llama, se debe tocar el timbre.

El puente de los tres ojos

El puente de los tres ojos / INFORMACIÓN

Tiempo de cambios

Estamos en un tiempo de cambios, de grandes cambios que se van a dar necesariamente y para los que debemos prepararnos. El ritmo de los cambios va casi a la misma velocidad que lo hace la Inteligencia Artificial (IA), y no podemos perder el compás. Estos retos apasionantes de las Ciencias Ambientales deben basarse en los nuevos conocimientos generados, las oportunidades que ofrece la tecnología, incluida la IA, y en la visión holística que es aplicable desde estos estudios. Tenemos por tanto un campo de oportunidades abierto y como sociedad, debemos aprovecharlas.

No quisiera terminar sin dar un vistazo a nuestra historia, en este medio geográfico en el que vivimos, y en las múltiples y variadas soluciones sostenibles que ya existían, que se diseñaron para obtener recursos y ahora se recuperan con nuevos nombres. Si hablamos de agua, por ejemplo, los aljibes son los ancestros de los depósitos de tormentas, los azudes se trasforman en represamientos para recarga de acuíferos, los humedales más importantes de la provincia de Alicante son lagunas y embalses de almacenamiento de agua artificiales como el Hondo y las salinas y además reconocidos internacionalmente por su biodiversidad, y las depuradoras de agua imitan de forma acelerada los procesos naturales.

Estoy absolutamente confiado en que, fuera del barullo que estos temas generan y del ruido que siempre se produce al andar, entiéndase avanzar, vamos a ser capaces de aplicar las acciones necesarias y adaptadas al medio cercano, próximo, para ser un poco más sostenibles. No tenemos otra opción.