Cambios de madrugada

Antonio Sempere

Antonio Sempere

Aposté a que TVE sería incapaz de emitir los diez capítulos de Los pacientes del doctor García en su horario estelar, a las diez de la noche. El 5% de cuota de pantalla que marcó su primer episodio marcó su destino. Las cifras se fueron repitiendo, colándose algún 4% en el camino. Por mucho que la adaptación de la novela de Almudena Grandes fuese el plato fuerte de la temporada en La 1, a los programadores nos les tiembla el pulso cuando se trata de realizar movimientos crueles en las parrillas. La cadena, que después de una larga travesía en el desierto bajo la presidencia de José Manuel Pérez Tornero está registrando unas cifras de audiencia más que aceptables, y coqueteando con los dos dígitos (un 10%) en el balance final del mes, no se puede permitir el lujo de arrojar a la papelera el resultado de sus miércoles, a sabiendas de que van a ser desastrosos.

No sé si con mucho o con poco dolor de corazón se impuso la frialdad matemática. Este miércoles, a la hora de Los pacientes se emitió una película, y la serie de Almudena Grandes entró en la madrugada, donde quedarán defenestrados los capítulos restantes.

Dicen los que saben de esto que los interesados en la ficción ya la han visto completa en Netflix. Dudo que todo el perfil de espectadores a quienes va destinada esta serie cuenten con la plataforma. Pero lo que evidencia esta derrota es que la emisión de seriales de estreno, semana tras semana, en los canales en abierto, va a pasar a la historia. En la televisión lineal triunfan las series diarias, que son las que conectan con el público. Todo lo demás es tirar el dinero.